FRANCFORT. En su boletín mensual de noviembre, publicado hoy, el BCE dijo que aunque "es demasiado pronto para comprobar los efectos de las reformas estructurales acometidas desde el inicio de la crisis, es necesario poner en marcha nuevas reformas para respaldar el crecimiento potencial".

Estas reformas ayudarán a compensar "el impacto negativo que se prevé que tenga el envejecimiento de la población sobre el crecimiento potencial en el futuro próximo", según el BCE.

Añadió que "la relación entre actividad e inflación ha pasado a ser más tenue en los últimos años, ya sea teniendo en cuenta las brechas derivadas del producto potencial o las medidas de debilidad económica alternativas".

El BCE señala que "las rigideces estructurales que aún persisten en la zona del euro" es uno de los factores que explican este fenómeno, "aunque el firme anclaje de las expectativas de inflación también podría explicar el comportamiento de los precios y los salarios durante la crisis".