Bilbao. A través de un mensaje de texto de móvil. Así comunicó el martes Fagor Electrodomésticos a la Diputación de Bizkaia que descartaba su propuesta de avalar con tres millones de euros a Edesa de Basauri, después de una semana de intensas conversaciones entre los principales dirigentes de la institución foral, con su diputado general a la cabeza, y la dirección de la cooperativa de línea blanca.
La presidenta de la ejecutiva vizcaína del PNV, Itxaso Atutxa, reveló ayer, en una entrevista a Euskadi Irratia, la singular vía y forma utilizada por Fagor para comunicar a la Diputación vizcaina su decisión de no acogerse a las ayudas forales propuestas. A pesar del acuerdo con su director general, Sergio Treviño, la asistencia fue finalmente rechazada, porque no garantiza "por sí solas la viabilidad de Edesa" y su planta dedicada a la fabricación de termos eléctricos y acumuladores.
El SMS fue enviado por la tarde y a esa hora el departamento de prensa de Fagor envió a los medios de comunicación una nota en la que daba cuenta de su decisión, al tiempo que agradecía la ayuda ofrecida por la Diputación "en su interés por proteger la actividad industrial y el empleo de Fagor Electrodomésticos en Basauri".
Aunque la revelación fueron realizadas por la burukide del PNV, la Diputación vizcaina evita dar detalles de la comunicación para no hacer sangre y valorar el rocambolesco serial que vivió la semana pasada en sus conversaciones con la dirección de Fagor y Sergio Treviño, y que propició que en una semana pasara del acuerdo verbal inicial al rechazo final, y dos rectificaciones más en medio. Los numerosos contactos que los responsables de la cooperativa y los de la institución foral mantuvieron durante tres días pusieron de manifiesto las contradicciones en los mensajes de Fagor sobre las intenciones con respecto al futuro de Edesa y en concreto sobre la propuesta de aval planteada por la Diputación. Las discordancias respondían a la división interna en el seno del órgano de gobierno de la cooperativa en el que algunos miembros se decantaban por aceptar el aval, mientras que otros abogaban por incluir a Edesa en el concurso voluntario de acreedores para evitar que acumule nuevas pérdidas en el futuro.
Atutxa lamentó las formas de Fagor al afirmar que "si algo no ha sido apropiado, y lo digo desde el respeto, quizás eso hayan sido las vías de comunicación de Fagor, tanto en público como en privado".
Atutxa aclaró que ha sido Fagor "la que ha cambiado de opinión en 48 horas", tras conocer su decisión de no aceptar las ayudas forales para Edesa, después de llegar a un acuerdo. Este consistía en que, "con un millón y pico o en torno a dos millones, había alguna opción para, por lo menos, salvar la actual situación, aunque a largo plazo habría que presentar un plan de viabilidad".
La presidenta del Bizkai Buru Ba-tzar del PNV explicó que dicho acuerdo -que se cerró en 3 millones para evitar estrecheces en la reanudación de la actividad- se ratificó en la reunión que el pasado miércoles por la tarde mantuvieron en Gasteiz representantes de las instituciones, de la cooperativa y de los municipios afectados, y que, al día siguiente, José Luis Bilbao y representantes de Fagor siguieron en conversaciones. El lunes de esta semana, el consejo rector de Fagor realizó la votación sobre el futuro de Edesa y el martes comunicó su decisión a las partes.
mantiene el aval Más allá de la fórmula escogida para la comunicación y de las vicisitudes de las conversaciones, Atutxa también dijo que ahora lo más importante es "tener en cuenta a todos esos trabajadores que se quedan sin trabajo, lo que supone esto para Bizkaia, en lo que concierne a Edesa, y también en que situación quedan miles de trabajadores en toda Euskadi". Además, aseguró que el ente foral mantiene su propuesta de conceder tres millones de euros en avales a cambio del mantenimiento de la actividad de la fábrica de Basauri.