La plantilla basauritarra acoge con abatimiento la noticia y mantiene las acciones de protesta previstas
Los empleados mostraron su necesidad de conocer una decisión definitiva ante el vaivén de la última semana
Leire Uria
Basauri. "Aquí seguiremos hasta que nos echen", repitieron ayer varios trabajadores de Edesa reunidos en torno a la hoguera improvisada del hogar temporal en el que se han atrincherado en la parte exterior de la propia fábrica. La unidad sigue intacta entre unos operarios que ayer vivieron una jornada especialmente dura. El consejo recto de Fagor Electrodomésticos les anunció el peor de los escenarios dibujados en el horizonte en una semana de locos, la próxima entrada en concurso de acreedores de la planta de Basauri.
Los cerca de 200 trabajadores de Fagor-Edesa entraron a la reunión con los dirigentes de la cooperativa con caras serias y con expectación. No había optimismo y sí necesidad de conocer una decisión definitiva, tras una semana subidos en una montaña rusa de sensaciones, desde el pesimismo a la esperanza, de la mano de la decisión de la Diputación de avalar un nuevo proyecto, pasando por la incertidumbre de los últimos días hasta llegar al desasosiego de ayer. Los empleados buscaban ayer respuestas, "si nos van a matar que nos maten ya", explicó ayer una trabajadora.
"Lo peor ha sido el no saber. Queríamos que nos dijeran algo, si sí o si no, pero algo para poder empezar a organizarnos", señaló después de la reunión uno de los trabajadores, Juan Cruz García. "Después de la reunión del viernes ya veníamos con pocas esperanzas", aseguró Ernesto Pérez, que estos días ejerce de portavoz de la plantilla. Según avanzó, los trabajadores se encuentra "peor que el viernes", cuando se reunieron con el director general de Fagor, Sergio Treviño.
La reunión de ayer fue mucho más técnica, según el portavoz. "Nos han hecho proyecciones de mercado y nos han expuesto muchas cifras. El resultado es que las alternativas al proceso de acreedores no son viables". "Nosotros no somos economistas. Nos enseñan números pero no podemos saber si son correctos o no. Nosotros somos buenos poniendo tornillos. Eso es lo que sabemos hacer", argumentó una de las empleadas que con resignación aceptó el veredicto del consejo rector.
Los trabajadores tienen previsto ahora seguir con los encierros que habían iniciado en las inmediaciones de la planta de Edesa. Además se manifestarán este jueves, a las seis de la tarde, por las calles de Basauri. Su portavoz pidió apoyo a los vecinos porque, "ahora más que nunca, necesitamos ánimos". En ese sentido una gran pancarta recoge un "eskerrik asko danori" en la entrada el punto de encierro improvisado. "Notamos el apoyo del pueblo al 100% y queremos agradecerlo. Nos dan fuerza para seguir", explicó un grupo de trabajadores.