Bilbao. Mientras se confirmaban los concursos de acreedores de Fagor a ambos lados de los Pirineos, se abrió una mínima ventana a la esperanza para Fagor. El ministro francés encargado de la cartera de industria, Arnaud Montebourg, propuso ayer a su homólogo español, José Manuel Soria, "trabajar juntos para que se recupere el conjunto del grupo Fagor". Montebourg hizo su propuesta por carta, tras la reunión extraordinaria del comité de empresa de Fagor Brandt, la filial francesa del grupo vasco de electrodomésticos, que emplea a 1.800 personas y que anunció su decisión de declararse en suspensión de pagos.

"Ayer mantuve contactos con el Gobierno español, con mi homólogo español, y hemos decidido actuar conjuntamente ante la decisión de la casa matriz de no reinyectar fondos habida cuenta de que tiene una deuda de 859 millones de euros", dijo Montebourg en declaraciones a un canal de televisión galo horas antes de enviar la misiva al Gobierno español."Los dos gobiernos han decidido conjugar sus esfuerzos para encontrar soluciones de financiación de todo tipo para que podamos salvar el mayor número de plantas y preservar el mayor número de empleos. Mantendré informada a la opinión pública sobre este tema", adelantó. Montebourg argumentó que en Francia y también en el Estado, Fagor representa un 14% de cuota de mercado en electrodomésticos y que ambos gobiernos desean preservar esa capacidad de producción industrial y esa experiencia tecnológica. El margen de maniobra es muy limitado y la ventana no parece tan abierta en el lado español. Antes de conocer la propuesta francesa, José Manuel Soria se mostró muy pesimista: "Hemos estado siguiendo muy de cerca la crisis de la empresa Fagor Electrodomésticos desde hace varios meses. Txema Gisasola me ha informado puntualmente de las sucesivas inyecciones de liquidez que le hacía a la empresa que, sin embargo, no han sido suficientes para afrontar los problemas del grupo y esa es la razón por la que entraron en preconcurso". El último contacto con Guisasola se produjo en la tarde del martes, y entonces el presidente de Mondragón le trasladó que Fagor estaba condenada al concurso. Soria no dejó entrever ninguna posibilidad de que el Gobierno del PP acuda al rescate de la cooperativa y a efectos prácticos certificó su defunción. Ese anuncio se produjo poco antes de que las instituciones vascas se reunieran en Lakua con representantes de Mondragón y Fagor para abordar la situación. Reunión tras la cual anunciaron formalmente la presentación del concurso.

Suspensión de pagos Por su parte, la filial francesa del grupo se adelantó ayer a esa decisión. Fagor Brandt se ha declarado en suspensión de pagos para quedar bajo administración judicial, ante el Tribunal de Comercio de la ciudad francesa de Nanterre. La administración judicial "es el medio de proteger la empresa para que se recupere mejor y vislumbrar su reactivación bajo la protección de la ley", declaró a los medios el director general de la filial francesa, Thierry Léonard. Fagor Electrodomésticos tiene cuatro plantas en Francia.

Con el rechazo de los sindicatos, según diversas fuentes, Fagor Brandt presentó el concurso. Según la dirección el "periodo de observación de tres meses renovables" de la administración judicial permitirá a la filial reanudar la producción en todas las sedes de la filial y cumplir con sus encargos, a condición de conseguir los entre 25 y 35 millones de euros que se calcula necesita para ello. La propia dirección de Fagor Brandt afirma que tiene llena la agenda de encargos, por valor de 82 millones de euros. Para Brandt, con la declaración de concurso de acreedores concluye "la primera fase de las negociaciones conducidas por el grupo Fagor con MCC, las instituciones públicas españolas y sus socios financieros". Los representantes sindicales piden ayuda al Gobierno francés en la búsqueda de socios financieros para evitar el cierre definitivo de sus fábricas y dar garantías a los suministradores y a sus colaboradores.