Vitoria, 7 nov (EFE).- Trabajadores de la empresa alavesa Celsa Atlantic (antigua Laminaciones Arregui) han convocado nuevas movilizaciones en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo que avala el despido de 91 empleados, y han reclamado al Gobierno Vasco y a los partidos que "no se inhiban" en este conflicto laboral.

En una reciente sentencia, el Tribunal Supremo (TS) rectificó parcialmente otro fallo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) que declaraba nulo el despido colectivo presentado por la dirección para los 350 trabajadores de la empresa.

Así, el TS estima procedentes 91 despidos realizados en junio del año pasado, una sentencia que hoy la dirección de Celsa Atlantic, en una nota, considera positiva porque reconoce que los despidos estaban justificados "por una situación económica negativa".

Celsa Atlantic añade que las medidas "de ajuste" se aplicaron por la falta de competitividad y de viabilidad de los dos centros productivos de Vitoria y de Urbina (Álava) al caer el consumo del mercado.

En una rueda de prensa en la sede del sindicato ESK de Vitoria, portavoces del comité de Laminaciones Arregui han reconocido que la plantilla se encuentra "absolutamente desamparada" por el "desprecio" de la dirección y por la decisión del TS, tribunal que "se ha autoerigido defensor de la patronal" avalando una reforma laboral que está hecha para que la patronal "pueda chantajear sistemáticamente a los trabajadores".

Han anunciado que presentarán demandas contra esta decisión ante el Juzgado de lo Social de Vitoria y si fuera necesario ante el TSJPV. También han adelantado que podrían formalizar un recurso de amparo ante Tribunal Constitucional porque la sentencia "ataca gravemente" a los derechos de la plantilla.

El comité ha convocado una manifestación el próximo 12 en Vitoria y, tras la marcha, presentarán formalmente una propuesta a la dirección de la empresa, cuyo contenido no ha avanzado, para que apueste por una negociación "real sin imposiciones".

También la representación de los trabajadores iniciará una nueva ronda de contactos con los partidos políticos vascos y con el Gobierno de Iñigo Urkullu "para que no se inhiban en su parte de responsabilidad" y para pedirles que adopten "compromisos claros" en defensa del empleo y que se impliquen "en la resolución del conflicto". EFE