MADRID. Además, Botín ha recordado a los reguladores que la banca tiene que ser rentable y no sólo sólida, al tiempo que ha abogado por avanzar hacia la unión bancaria.

Una Europa "más integrada y sólida" ayudará a recuperar la confianza en el euro y en la banca europea, y servirá para romper definitivamente el círculo vicioso entre la deuda soberana y la bancaria, lo que el banquero espera que se produzca en 2014.

Según ha explicado en la apertura de la VI Conferencia Internacional de Banca, organizada por la entidad en su sede de Boadilla del Monte, en Madrid, la unión bancaria servirá para recuperar la confianza y permitirá realmente que fluya el crédito y se dé un mayor crecimiento económico.

Por todo ello el banquero ha defendido también la implantación de un supervisor único en el Viejo Continente, "un paso decisivo e irreversible" en el proceso de integración financiera que, a su juicio, debe ir acompañado de un mecanismo único de resolución.

"Es necesario contar con una única autoridad con poderes bien definidos y con acceso a un fondo único de resolución que sea el recurso de último instancia en caso de crisis de cualquier entidad", ha resumido.

En los próximos trimestres, ha recordado Botín, se darán pasos importantes para avanzar en la unión bancaria, ya que el Banco Central Europeo (BCE) realizará una evaluación "exhaustiva" a las entidades que serán objeto de su supervisión, aunque ha advertido de que queda pendiente la armonización del cálculo de los activos ponderados por riesgo para asegurar que los ratios son equiparables entre países.

"Es un punto importantísimo, pues se han detectado diferencias muy significativas que pueden dificultar la comparación de los ratios de solvencia entre las entidades de los estados miembros del área euro e incluso perjudicar a las más conservadoras", ha incidido Botín.

En cualquier caso, ha defendido el modelo de banca comercial y ha elogiado la reforma financiera llevada a cabo en España porque ha permitido distinguir con toda claridad las entidades sanas de aquellas cuya solvencia y viabilidad estaba muy dañada.

Y por eso, Botín ha considerado que "hoy podemos afirmar que el sector bancario español es uno de los más sólidos de Europa".