Vitoria. El desempleo volverá a subir en la recta final del año en el Estado español, según el Instituto Flores de Lemus, que rebaja el optimismo que busca generar el Gobierno de Mariano Rajoy. El instituto económico, ligado al ámbito universitario, prevé que el paro crecerá en casi 100.000 personas en el último trimestre hasta volver al peldaño de los seis millones.

En la última Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al verano el paro bajó en 72.000 personas hasta 5,9 millones, pero en el cuarto trimestre se volverá a invertir la tendencia, según Flores de Lemus, que calcula que el año cerrará con seis millones de desempleados y una tasa del 26,6%, seis décimas por encima de la registrada en el tercer trimestre. El estudio vincula el alza del desempleo al efecto estacional, es decir, al fin de muchas contrataciones vinculadas a la campaña turística de verano que aún sobrevivían a finales de septiembre. En el conjunto de 2013 el número de parados se incrementará en unas 250.000 personas, apunta el informe.

La tasa de paro se reducirá el próximo ejercicio aunque lo hará de manera muy tenue, según estas previsiones, que estiman que el paro bajará alrededor de medio punto porcentual hasta quedar a finales de 2014 en el entorno del 26% -incluso en el principio del año se espera que el paro suba de nuevo hasta el 27%-. No obstante, la moderación vendría ligada a un descenso del número de demandantes de empleo y no a una mejoría real de la ocupación, que bajaría el año que viene en todos los sectores salvo en los servicios, con un repunte del 0,7%. Ya en 2015 sí se produciría una mejora real de la ocupación aunque la tasa de paro cerraría el año todavía por encima del 25%, una cifra muy superior a la del inicio de la crisis. Las previsiones del Instituto Flores de Lemus apuntan por tanto a que los efectos del fin de la recesión sobre el mercado de trabajo serán muy leves los próximos dos años al contrario de lo que plantea el Ejecutivo español. Flores de Lemus sostiene que en lo que respecta a 2014 el crecimiento del PIB no será suficiente como para empezar a reactivar la contratación.

El empleo aún no ve la luz al final del túnel como lo demuestra el hecho de que en la parte final de este año se destruirán 230.000 puestos de trabajo, con lo que la pérdida ascendería a 365.000 ocupados en el conjunto de 2013. Se trata de unos números menos malos que los de 2012 pero que en todo caso confirman que la economía española está lejos de superar la crisis en términos de empleo.