madrid. La nueva Ley de cajas y fundaciones bancarias española reconoce la competencia autonómica sobre el régimen de fundaciones. La Ley de cajas vasca regulará aspectos técnicos de las fundaciones que BBK, Kutxa y Vital tendrán que crear antes de 2015.
Lo hace gracias a una enmienda presentada por el PNV y aprobada ayer en la Comisión de Economía del Congreso que dio luz verde a la Ley con el apoyo del PP y el PNV y la abstención de CiU. Ahora el texto se evaluará en el Senado, dónde previsiblemente se incluirán nuevas modificaciones, antes de regresar al Congreso. En cualquier caso el proceso será rápido ya que la Ley podría aprobarse definitivamente el mes de noviembre y en cualquier caso, antes de fin de año.
Las intensas negociaciones del Grupo Vasco del PNV en el Congreso y agentes de Kutxabank con el Gobierno español y el PP han dado varios frutos. Por un lado, como DNA anunció ayer, se ha aprobado una enmienda que permite a las cajas vascas mantener su obra social. A cambio BBK tendrá que deshacerse del 7% de sus acciones en Kutxabank -dispone del 57%-, pero dispone de un plazo razonable de cinco años para ello. Pedro Azpiazu, diputado jeltzale se mostró ayer "satisfecho" por haber "logrado el objetivo claro" de preservar la obra social de Kutxabank. Algo que "hubiera supuesto también dejar a Kutxabank en una situación de desventaja competitiva con respecto a otras entidades financieras".
Además, los jeltzales consiguieron ayer que cuatro de sus enmiendas presentadas y otras cuatro propuestas acordadas con otros grupos recibieran el visto bueno. Entre ellas destaca que durante el periodo que transcurra hasta su transformación en fundaciones, las cajas no tendrán que renovar sus órganos. Es decir, que hasta después de que las asambleas de las cajas aprueben la transformación obligatoria no habrá cambios en las cajas ni en sus estatutos.
Incompatibilidad Por otro lado, la Ley elevada al Senado mantiene la propuesta de que los miembros de los patronatos de las fundaciones bancarias no puedan tener un hueco en los consejos de administración de sus propios bancos. Es decir, mantiene la incompatibilidad de cargos. En cualquier caso, según ha podido conocer este diario, ese punto podría aún modificarse en el trámite del Senado, ya que hay una propuesta al respecto de CiU.