Linde: el Gobierno exageró al pedir un rescate de 100.000 millones

Para el gobernador del Banco de España el sistema financiero está preparado para nuevos exámenes

vitoria. Con lo peor de la crisis bancaria española ya superado, según el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, éste aseguró ayer que el sistema financiero español cuenta con "una sólida posición" para afrontar los test a los que será sometido por parte del Banco Central Europeo (BCE) en los próximos meses. "Ya se ha enfrentado a otros test muy severos y es la banca que mejor se conoce en Europa desde todos los puntos de vista", aseguró.

Y es que Linde alabó ayer, desde el XVI Congreso de la Empresa Familiar de Jerez de la Frontera (Cádiz), la buena salud de la banca española."Aunque la crisis bancaria en España ha sido grave, ha tenido una magnitud acotada", incidió. De hecho, el dirigente manifestó que el Gobierno de Rajoy exageró o pecó de prudente, al solicitar un rescate a sus socios europeos por valor de hasta 100.000 millones de euros, "cuando al final solo se han utilizado 40.000". "Hubo un poco de exageración o de excesivo temor".

Linde señaló que el sistema bancario español ha recibido 61.300 millones de euros en concepto de ayudas públicas desde mayo de 2009. De esa cantidad, en torno a 43.000 corresponden al programa europeo de asistencia financiera, fruto del rescate que el Gobierno Rajoy acabó solicitando para sanear el sistema bancario a mediados de 2012. Un rescate de hasta 100.000 millones de euros al que todavía podría acogerse, toda vez que la puerta sigue abierta, al menos hasta finales de año. Aunque lo cierto es que todo hace indicar que finalmente no será necesario prorrogar el plazo marcado, que finaliza este año.

En su intervención, aseguró que si la crisis bancaria en España se hubiera desatado antes, cuando la posición fiscal era menos difícil, la reforma hubiera sido más fácil de financiar con recursos propios. Según el dirigente, "tuvimos mala suerte" y la crisis de la banca se dio en medio de una crisis de la zona euro muy grave". Por ello opinó que España "pagó por sus pecados y los pecados ajenos". Con respecto a los nuevos exámenes a las entidades, al Banco de España lo que le importa, según su máximo dirigente, es que el ejercicio sea "rigurosos y esté bien hecho" para que transmita "confianza a los mercados". "No digo que la banca española no tenga ningún problema en absoluto, pero sí que se enfrenta a este examen de una manera bastante tranquila, porque ha sido analizada, es muy transparente y muy conocida su situación".