GASTEIZ. La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, Arantza Tapia, también muestra su preocupación por la situación de la siderurgia.

Las acerías vascas, en especial las de acero común -Nervacero, Corrugados Azpeitia, Arcelor Bergara- muy ligadas a la construcción, no pasan por su mejor momento.

La siderurgia de Euskadi está en una situación complicada y gravísima, pues si a la caída de la demanda se le suma la subida de costes derivada de la reforma energética del Gobierno español, el tema puede llegar a ser terrorífico y algunas compañías pueden llegar a plantearse el seguir produciendo aquí. Y esto lo avisamos en Madrid pero el ministro español de Industria, hasta ahora, no muestra sensibilidad alguna. Le avisamos de la pérdida de competitividad adicional para la industria que la reforma eléctrica acarrea, -y además de las citadas también está la ACB de Sestao-, pero su postura se limita a decir que alguien tiene que pagar el déficit de tarifa eléctrica.

Con unos costes energéticos y financieros más altos que los competidores europeos y unos costes laborales altos, ¿qué se puede hacer en Euskadi para mejorar la competitividad de las empresas?

¿Como se compensa estás desventajas competitivas? Pues metiendo mucha más tecnología, más valor añadido y mucha gestión bien hecha. ¿El tamaño? Es importante pero no siempre. Es verdad que es un tema muy importante, por ejemplo, para ser un proveedor de automoción, pero hay nichos de mercado en los que una empresa pequeña puede ser más ágil y competitiva. En relación a paliar algunas desventajas derivadas del tamaño, el Ejecutivo vasco puede actuar con un programa de avales que sirva para que empresas que tienen un contrato y no puedan hacer frente a la financiación del mismo les ayudamos si van en consorcio o si van al exterior con otros proveedores locales.

Los informes señalan que a las empresas vascas les falta innovación y mayor valor añadido en sus productos. ¿Hay que hacer autocrítica sobre la realidad del esfuerzo que se realiza en I+D en el País Vasco?

Tenemos una red de centros tecnológicos importante pero hay que sacarle más rendimiento. Hay que ser críticos, mejorar la red y evaluar los logros. Aunque la inversión en I+D en relación al PIB que se contabiliza en Euskadi es teóricamente importante, el problema es que igual un centro tecnológico, más que labores de investigación y desarrollo, está haciendo proyectos que son no tanto de innovación como de servicios avanzados. Tenemos una red de ciencia y tecnología grande pero que igual hace cosas que no debería hacer. Y no hay que olvidar que son las empresas las que tienen que efectuar el mayor esfuerzo en I+D+i y aplicar la innovación al desarrollo de productos de mayor nivel tecnológico y más novedosos. En el tema de los centros tecnológicos se ha hecho una inversión importante y ahora hay que sacarle rendimiento y obtener unos retornos.

¿En qué posición estamos?

Los informes europeos no engañan, nos guste más o menos, valen para todos y dicen que el 60% de las empresas vascas elaboran productos de tecnología baja y media. Y estamos, en el tema de I+D, en el puesto 15 de los 27 en Europa. Tenemos mucho que mejorar en este tema.

No se trata de competir en base a bajos salarios.

Euskadi es un país con costes laborales elevados, que no van a bajar en líneas generales aunque ahora pierdan poder adquisitivo, y con costes energéticos y de otro tipo caros y para poder ser competitivos hay que tirar por otro lado. Además de mayor innovación hay que ser más flexibles. Hay que adaptarse a las puntas de demanda sin que ello suponga costes añadidos para las empresas, como se ha hecho en Alemania, y ello no implica perder derechos laborales. Hay que buscar el trabajo en común. Buscando el bien de todos en la empresa se tiene que llegar a pactos. Y si ahora hay que hacer algún sacrificio cuando la situación económica mejore se podrá exigir más a la empresa.

¿Para el Gobierno Vasco el sector industrial sigue siendo prioritario como base de la economía?

Sin duda, la industria tiene que ser, como ha sido tradicionalmente, el foco y el tractor de nuestro Producto Interior Bruto, sobre todo cuando las exportaciones son claves ante la debilidad del mercado interno. Cuando la industria cae se tambalea todo. Cuando Fagor Electrodomésticos se para, caen los proveedores, bajan las ventas en el comercio, se resiente todo.

La automoción y la aeronáutica sí funcionan bien.

La industria vasca de componentes de automoción y de aeronáutica ha hecho los deberes, se ha adaptado a las demandas de los mercados, construye productos de calidad, con tecnología. Esta semana se ha conocido una nueva inversión importante en Gestamp Bizkaia. Pero hay más empresas competitivas. Además se está posicionando a futuro de cara, por ejemplo, al automóvil híbrido o a los programas de nuevos modelos de aviones.