Donostia. Alrededor de 600 millones de euros se estima que podría alcanzar la deuda que Fagor Electrodomésticos tiene con proveedores no solo del Estado, sino de los países donde opera como Francia, Polonia, Marruecos y China, según fuentes de los suministradores con los que la cooperativa iniciará conversaciones la próxima semana para negociar su pasivo. La deuda correspondiente a los bancos puede situarse en los 400 millones. Se estima que el riesgo de media que tienen las entidades financieras podrían rondar los 70 millones. Al final de la lista de los acreedores están los preferentistas que van a exigir que se les pague alrededor de unos 100 millones de euros.