madrid. El Gobierno de Mariano Rajoy va a recortar las pensiones en 2014 pasando por encima de la oposición, de los empresarios y de los sindicatos. En los Presupuestos del año que viene el PP incluye una subida pírrica del 0,25% en la nómina de los pensionistas, que un año más perderá capacidad de compra al no subir en la misma proporción que los precios. La mayor parte de las previsiones calculan que el IPC subirá este año entre el 1,5 y el 2%, incluso más en el caso de productos básicos como los alimentos, de manera que las prestaciones perderán más de un punto de poder adquisitivo. Además, el golpe al bolsillo llega para quedarse, puesto que la intención del Gobierno español es mantener la subida mínima del 0,25% los próximos años.
El pasado viernes, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, evitó reconocer que las pensiones subirán solo un 0,25% en 2014, y emplazó a conocer el IPC de noviembre -el que tradicionalmente se usaba para revalorizar las pensiones del año siguiente-, así como al debate con partidos políticos y agentes sociales sobre la reforma de las pensiones, para dar una cifra. Pero probablemente hace tiempo que Rajoy decidió que en 2014 no subiría las pensiones más de ese 0,25% mínimo recogido en la reforma, y que el Partido Popular aplica de manera simbólica para evitar que la oposición pueda utilizar el término congelación como argumento en su contra.
Al margen de tretas políticas, los Presupuestos Generales del Estado de 2014 incluyen un importante recorte a los nueve millones de pensionistas. El Gobierno español, que los califica como "los Presupuestos de la recuperación", comienza a aplicar la reforma de pensiones antes incluso de ser aprobada en el Congreso. Prácticamente todos los partidos han mostrado su rechazo a la reforma, que además de desvincular la subida del IPC incluye un recorte de las futuras prestaciones a partir de 2019 en función del incremento de la esperanza de vida.
Además, sindicatos y empresarios han manifestado su descontento con la reforma a través del Consejo Económico y Social (CES), porque se acaba con la revalorización en función de los precios. Todavía ayer el presidente del CES, Marcos Peña, mostraba su confianza en que el Gobierno hiciera modificaciones en el nuevo factor de revalorización -un mínimo del 0,25% para años de déficit de la Seguridad Social y un máximo del IPC más el 0,25% para años de superávit- para evitar pérdidas de poder adquisitivo a los pensionistas, posibilidad que se descarta en las Cuentas.
En septiembre el alza de los precios en un año se ha situado en el 0,3% debido al efecto de la subida del IVA del año pasado. Es un indicador ficticio que no recoge cuánto han variado los precios en 2013 y, por tanto, cuánto pierden los pensionistas. Más acertado es el IPC de agosto, que quedó en el 1,5%, pero probablemente la cifra del conjunto del año acabe siendo mayor. La fundación de las cajas de ahorros prevé un alza de precios del 1,7%, con subidas de los alimentos de entre el 3 y el 5%. El Banco de España sitúa el IPC en el 1,8% y la patronal española prevé que la inflación quede cerca del 2%.
Así, la pensión media de Euskadi, actualmente en 1.060 euros, subiría en 2,65 euros al mes. En el caso de que los precios suban este año el 1,5%, la pensión media de Euskadi perderá 83 euros al mes de poder adquisitivo, y para un IPC del 2% la pérdida sería de 118 euros al mes.
Pero, además de la pérdida del año que viene, que se suma a las acumuladas los últimos años y que arrancó con la congelación de 2011, la reforma de las pensiones asentará una subida mínima del 0,25%, y por tanto una pérdida de capacidad de compra los próximos años, dado que la relación entre ingresos y gastos del sistema va a seguir siendo negativa. El propio Ejecutivo español prevé que el IPC quede entre el 1,6 y el 1,8% los próximos tres años, con lo que se perpetuaría el recorte a los pensionistas.
pensiones, paro y deuda A pesar del ajuste, un tercio del gasto incluido en los Presupuestos del Estado para 2014 es relativo a pensiones, que se incrementa el 5%. Sube el gasto y bajan los ingresos por cotizaciones de los trabajadores, y eso a pesar de que el PP ha subido las bases más altas de cotización.
Junto a las pensiones, las prestaciones por desempleo y los intereses de la deuda se llevan más la mitad del gasto consolidado incluido en los Presupuestos, que asciende a 354.622 millones de euros, un 2,7% más que en 2013.
La mala salud del mercado de trabajo hace que las prestaciones por desempleo necesiten una dotación de 30.000 millones de euros, un 10% más que en 2012. En cuanto a la deuda pública, los intereses cuentan con 36.500 millones de euros, un 5% menos que el año pasado por la menor tensión en los mercados si bien esta partida supone una décima parte del gasto global.
El presupuesto de Sanidad baja más del 6%, el de Educación sube algo más del 6%, mientras que los servicios sociales, incluidas las ayudas a la Dependencia, pierden un 36% de los recursos. A la vez, el gasto destinado a la Casa Real apenas se reduce un 2% y la financiación de los partidos políticos crece un 28%.
Montoro ayer, durante la presentación de los Presupuestos Generales del Estado de 2014. Foto: efe
La nómina media en la CAV perderá 83 euros al mes para un IPC del 1,5% y 118 euros para una inflación del 2%
Pensiones, prestaciones de paro e intereses de la deuda acaparan más de la mitad del gasto de los Presupuestos de 2014
El PP reduce el gasto
en Sanidad y ayudas sociales pero mantiene el destinado al rey y sube el de los partidos
ELA pide que se complementen las pensiones vascas
El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, rechazó ayer con dureza la reforma de pensiones defendida por el Gobierno y pidió a las instituciones vascas y navarras que garanticen a los pensionistas de ambas comunidades autónomas un "complemento" equivalente a la pérdida de sus ingresos. Txiki Muñoz compareció en Donostia, acompañado por Mikel Noval y Janire Landaluze, para acusar al Ejecutivo de Mariano Rajoy de "mentir como un bellaco", de "intoxicar" y de beneficiar con la reforma de las jubilaciones el negocio de los fondos de pensiones privados de los bancos. El líder de ELA denunció que el Gobierno quiera trasladar la "sensación" de que todo está mejor, cuando los datos demuestran que la situación "está mal y que va a ir a peor" y que se ha producido un "empobrecimiento tremendo de la sociedad" ante una "clase política impasible". En opinión de Adolfo Muñoz, hay que centrar el debate no sólo en "si se sale" de la crisis sino también en "cómo se sale" de una situación que es utilizada para "desmoronar todo lo social y todo lo laboral".