NO es que el sol haya desaparecido, de hecho sabemos que está ahí porque cada día nos proporciona la luz necesaria para seguir viviendo, pero también lo es que este pasado invierno y el inicio de la primavera, cargados de lluvia, frío y abundante nieve, nos han dejado el cuerpo helado. Así que necesitamos luz solar, el calor de sus rayos y cielos despejados que nos inviten a coger el coche y viajar. Y qué mejor propuesta que hacerlo de la mano de un modelo descapotable, deportivo, bello y divertido como es el nuevo Citroën DS3 Cabrio.

El DS3 ha sido la puerta de entrada hacia una nueva forma de concebir el coche en Citroën. No tanto por el hecho de ofrecer turismos de alto nivel en su oferta, pero sí por hacerlo con carrocerías de tamaño reducido. Los más veteranos recordamos con cariño y cierta envidia -sana, eso sí- modelos como los Citroën Tiburón, CX o XM que en su día, hasta la llegada de la gama DS, fueron el estandarte de una firma que siempre se ha decantado por el confort y la estabilidad de sus vehículos así como por un estilo muy vanguardista en sus automóviles estrella, como los citados. Por todo ello, la oferta DS adquiere tanta relevancia, y en el caso del DS3 por el acierto que ha supuesto plantear un modelo de tamaño contenido (3,95 metros de largura, 1,71 de anchura y 1,46 de altura), gran atractivo y estilo moderno sin necesidad de recurrir, como ha sido el caso de otras marcas, a resucitar un automóvil del pasado. Y su acierto es innegable, tanto como el hecho de que en tan solo tres años se han vendido casi 200.000 unidades de esta carrocería.

El nuevo Citroën DS3 da ahora un paso más en esta línea de trabajo y propone con su variante Cabrio un modelo pequeño de tres puertas que representa toda una invitación a disfrutar de la conducción y del buen tiempo, además de mantener la trayectoria del DS3 con sus rasgos de estilo (techo flotante bitono, aleta de tiburón o tomas de aire laterales) y una línea de personalización y de posibilidades de elección que hacen que cualquier comprador dé con el coche de sus sueños. Sus versiones Racing, Ultra Prestige y Just Mat, los tres completos niveles de equipamiento (Design, Style y Sport), las tres opciones de techo (Negro, Azul Infini y Graphique DS), los siete colores de carrocería disponibles, las luces traseras de leds con efecto 3D, los cromados exteriores o sus seis decoraciones interiores, entre otras muchas opciones de elección, dan buena muestra de ello.

Como descapotable, es preciso destacar características poco o nada habituales en su segmento, como el techo accionable eléctricamente en tan solo 16 segundos y a velocidades de hasta 120 km/h, su habitáculo de cinco plazas o el maletero más grande de su categoría (245 litros), amén de una carrocería que mantiene intactas sus dinámicas cualidades y contenido peso. En realidad, el incremento en la báscula de la variante descapotable es de tan solo 25 kilogramos. El DS3 Cabrio, según precisa la marca francesa, "conserva el comportamiento ágil y vivo del DS3, ofreciendo al mismo tiempo una seguridad de muy alto nivel", fruto de la suma de elementos adicionales que han incrementado la rigidez. De igual modo, mantiene su lograda acústica, merced a un preciso estudio de la sonoridad y las turbulencias, al igual que su eficaz aerodinámica, con idéntico coeficiente de penetración que el DS3 de carrocería cerrada. Todo ello permite igualar las brillantes prestaciones del DS3 y su alto grado de eficiencia, con bajos consumos y contenidas emisiones.

CUATRO MOTORES La oferta mecánica está integrada por cuatro propuestas, tres de gasolina y un diésel. La primera es una reciente incorporación a la gama Citroën, la del motor PureTech, también integrado en las gamas de los Citroën DS3, C3 y C-Elysée. Se trata de un gasolina de tres cilindros, disponible en el acabado Design por 16.930 euros, con 1.199 centímetros cúbicos, 82 CV a 5.750 rpm, 118 Nm de par máximo a 2.750 vueltas, 172 km/h, 12,5 segundos de 0 a 100 km/h, consumos de 5,8 litros en ciudad, 4,3 en carretera y 4,9 de promedio y emisiones medias de CO2 de 112 gramos por kilómetro.

El segundo grupo motriz en gasolina llega de la mano del VTi 120 Style (20.300 euros), un cuatro cilindros de 1.598 cc, 120 CV a 6.000 rpm, 160 Nm a 4.250 vueltas, 190 km/h, 8,9 segundos acelerando, 7,9 litros en ciudad, 4,8 en carretera y 5,0 de promedio, con emisiones medias de 136 gramos. El tope de gama en gasolina es el 155 Sport (22.850 euros), con 1.598 cc, 156 CV a 6.000 rpm, 240 Nm de 1.400 a 4.000 vueltas, 212 km/h, 7,4 segundos de 0 a 100 km/h, consumos de 8,0, 4,8 y 5,9 litros y emisiones de 137 gramos.

La oferta mecánica se cierra con el diésel e-HDi 90 FAP, en acabados Style (21.160 euros) y Sport (22.565 euros). Este cuatro cilindros de 1.560 cc entrega 92 CV a 4.000 rpm y 230 Nm de par a 1.750 vueltas, con una velocidad máxima de 178 Km/h y un paso de 0 a 100 km/h en 11,8 segundos. Sus registros de gasto además son muy reducidos, con 4,3 litros en ciudad, 3,5 en carretera y 3,8 de promedio, siendo sus emisiones medias de 99 gramos de CO2 por kilómetro.