vitoria. El presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, reivindicó ayer "un nuevo modelo de relaciones laborales" en Euskadi que aborde tanto la negociación de convenios como el trabajo de las personas, y cuente con un "sindicalismo constructivo" que "aporte" porque el actual clima sindical "no favorece el asentamiento empresarial".

Muy crítico con la postura del sindicato mayoritario vasco, ELA, "que ni siquiera se sienta a negociar", Lujua recordó que las empresas vascas no pueden aprovechar todo el potencial de la llegada de la paz a Euskadi porque a la caída de actividad derivada de la crisis se le suma la postura sindical y los lastres que soportan las compañías vascas como son los mayores costes financieros, energéticos o de cotizaciones a la Seguridad Social en relación a los de los países industriales de la UE.

En una intervención en el Foro de antiguos alumnos de La Comercial de Deusto, patrocinado por PWC, Lujua no eludió la autocrítica al señalar que los empresarios tienen que ser más transparentes en las empresas "cuando se va mal y cuando se va bien" e involucrar al personal en un proyecto común, y tienen que aumentar su colaboración interempresarial porque las compañías vascas "son demasiado pequeñas" para competir en el mundo global.

En referencia a la postura de ELA y LAB que, según Lujua, tienen bloqueada la negociación colectiva en Euskadi pese a que el 97% de los trabajadores afectados por los convenios vascos mantienen salarios y jornada, deben cambiar de planteamiento porque "el mundo no termina en Euskadi".