vitoria. El Gobierno vasco abrió ayer una línea de avales extraordinaria de 100 millones de euros para financiar inversiones estratégicas de pymes. Esos fondos estarán disponibles para empresas que presenten proyectos de inversión, pedidos o contratos que generen empleo o tengan un efecto tractor en la economía. El importe del aval será con carácter general el 30% del nominal de la operación financiera.
La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, y el consejero de Hacienda y Finanzas, Ricardo Gatzagaetxebarria, explicaron la filosofía de la nueva línea de avales tras su aprobación en el consejo de gobierno.
El programa da respuesta a unas necesidades muy concretas, las de las empresas que están a las puertas de cerrar un contrato o un pedido y necesitan liquidez para afrontarlo o que requieren los fondos para acometer una inversión que puede reforzar su posición de mercado.
En todos los casos, la empresa, sola o colaborando con otras, estará obligada a mantener el empleo y se priorizarán las operaciones que generen nuevos puestos de trabajo. En esa línea, los avales se centrarán en inversiones que dinamicen la actividad de proveedores locales, con los que la pyme deberá contar incluso cuando el pedido sea en el extranjero, precisamente para impulsar la economía en su sector y su entorno.
Al contrario que la línea de financiación de circulante, este programa estará destinado a empresas que no estén en crisis. No se trata de ayudar a las compañías a mejorar su estructura financiera, sino a reforzar su actividad en el delicado momento de salida de la crisis. Los problemas de acceso a las fuentes de financiación son comunes a todo el tejido productivo y estos avales extraordinarios buscan "paliar" esa situación.
Por ello, según explicó Arantza Tapia, está dirigida de forma "prioritaria" a un colectivo de empresas "vital para nuestra economía y el empleo, empresas que solas o cooperando con otras podían acceder a importantes proyectos, la mayoría en el mercado internacional, y en cuyo desarrollo y ejecución aportaban nuevas demandas a sus proveedoras de la Comunidad Autónoma de Euskadi".
Ricardo Gatzagaetxebarria destacó por su parte que el nuevo programa "refuerza los instrumentos financieros a favor de la economía productiva". Así, recordó que la línea de financiación de circulante cuenta con una dotación máxima de 600 millones de euros y destacó que ya se han avalado 514 operaciones, aunque no concretó el importe. El ritmo de aprobación está siendo menor del previsto por la erosión de las empresas tras cinco años de crisis.