Madrid. La morosidad del sistema financiero español batió un récord en julio y alcanzó el 11,97%, rozando el 12% por primera vez en la historia, una escalada que no parará al menos hasta 2014, que es cuando los expertos consultados creen que se empezará a notar el efecto de la incipiente mejora económica.
Y es que, pese a que la economía ya da señales de recuperación, los expertos han recordado que aún deben pasar unos meses hasta que esta mejora se traslade a la economía real, y algunos más, hasta que la reflejen este tipo de indicadores, que siempre llevan un cierto retraso, por lo que lo más probable es que la morosidad siga batiendo récords en los próximos meses.
También han contribuido a elevar la mora un mes más las recientes exigencias del Banco de España para que las entidades financieras reclasifiquen sus carteras de crédito refinanciado, lo que ha provocado que algunas de las que tenían bajo la categoría de subestándar, aún al corriente de pago pero con riesgo, pasen a morosas.
De momento, la crisis, el desempleo y la sequía crediticia que sufre el sistema y que afecta a muchas empresas y familias siguen pasando factura a este ratio, que no para de crecer, como muestran los datos del sistema relativos al mes de julio, y los sectoriales, que afectan al primer semestre del año.
Según estos últimos, que el Banco de España publica con una demora de un mes, la morosidad de las hipotecas a particulares se disparó hasta el 5,16% a cierre de la primera mitad de año, mientras que la del sector promotor inmobiliario superó el 31%, en ambos casos cifras récord.
En términos absolutos, el saldo de hipotecas morosas ha crecido casi un 22% en sólo tres meses, respecto a los 23.518 millones con los que cerró el primer trimestre, mientras que el saldo hipotecario total ha disminuido sólo un 0,8%.
Teniendo en cuenta además otro tipo de préstamos para la adquisición de vivienda, en los que ésta no se fija como garantía de pago, que incluyen préstamos personales o aquellos de menor cuantía para pagar una parte de la compra, la mora asciende 29.934 millones de euros, hasta una tasa del 5,03%, por encima del 5% por primera vez en la serie histórica.
serie histórica El ratio de morosidad hipotecaria se mantuvo por debajo del 1% hasta marzo de 2008, antes del comienzo de la crisis. A partir de junio de ese año, comenzó a registrar un mayor repunte, como consecuencia del recrudecimiento de la crisis y a cierre de ese mismo ejercicio ya superaba el 2%.
Por otro lado, los créditos morosos de las entidades financieras concedidos para actividades inmobiliarias volvieron a repuntar en el segundo trimestre, con un 3,6% más respecto al primero, hasta los 61.759 millones de euros, tras el descenso experimentado en los primeros meses de 2006, en paralelo al traspaso de muchos activos tóxicos a la Sareb.
Además, el volumen de crédito concedido a los promotores ha descendido en el segundo trimestre un 3,6%, hasta los 205.892 millones de euros.