El comité de empresa de Incoesa, compañía fabricante de material eléctrico de Bedia (Bizkaia), criticó ayer la retirada de la maquinaria por parte de la dirección y afirmó que "no es un punto final" al conflicto, y advirtió que los trabajadores mantendrán sus movilizaciones y agotarán "el recorrido jurídico" para mantener su empleo. Ayer con motivo del traslado de la maquinaria a otras plantas del grupo, trabajadores se enfrentaron con la Ertzaintza que imputó a siete de ellos.