madrid. Los mensajes optimistas sobre la recuperación de la economía española y de la competitividad que lanza el Gobierno del PP, con el ministro del ramo Luis de Guindos, a la cabeza, no se concretan en actividad y puestos de trabajo por lo que ante la falta de expectativas laborales los jóvenes españoles se han apuntado a matricularse en la Formación Profesional (FP) que ha ganado 200.400 alumnos durante la crisis en cinco cursos, a un ritmo medio de crecimiento del 8,6 %.
Por un lado, el sistema educativo retiene a más estudiantes cuando terminan la enseñanza obligatoria porque no hay trabajo; por el otro, están los que vuelven a "engancharse" a los libros después de haber perdido el empleo, según el director del gabinete de estudios de la Federación de Enseñanza de CC.OO., Miguel Recio.
El aumento de matrícula es "consecuencia de la crisis", confirma la jefa de Estudios del Centro Integrado de FP de Medina del Campo (Valladolid), Cristina Méndez.
"Las causas son externas, -opina Méndez-; es motivado por las circunstancias, no porque las políticas educativas estén mejorando ni los itinerarios formativos sean más acordes con la realidad."
La FP de grado medio ha subido en 93.774 estudiantes en este período (39,1%); y la de grado superior, en 106.626 (47,8%), según las estadísticas que publica el Ministerio de Educación español.
En ese mismo tiempo, los estudiantes de Bachillerato fueron 70.425 más (11,3%), para llegar a 692.558 el curso pasado.