Vitoria. El sindicato ELA ha propuesto que las instituciones vascas y navarras den un complemento a los pensionistas para compensar la pérdida de ingresos que va a suponer para este colectivo la nueva reforma de las pensiones anunciada por el Gobierno español esta semana.
Y es que los representantes del sindicato mayoritario en Euskadi denunciaron ayer la próxima pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas y solicitaron que "la legislación sobre las pensiones se adopte en Euskal Herria" para tener autonomía sobre la materia.
La secretaria general adjunta de la central, Amaia Muñoa, y el director de estudios, Mikel Noval explicaron que la última propuesta del Gobierno de Rajoy conllevará esa pérdida de poder adquisitivo a partir del año que viene, merced a esa una nueva fórmula de revalorizar las pensiones a partir de 2014 que no esté ligada sólo al IPC y que asegure una subida mínima del 0,25 % que han propuesto.
En ese sentido, ELA denunció ayer que en la actual situación de crisis los incrementos se van quedar en el suelo mínimo del 0,25% de aumento a partir del 2014. "Todo parece indicar que en los próximos años todas las pensiones van a perder poder adquisitivo, ya que los incrementos van a quedarse en un 0,25%", explicaron Muñoa y Noval, para añadir que a partir de 2019 "las nuevas pensiones se van a reducir, pudiendo llegar su recorte a un 20%". Y es que explicaron que aunque el Gobierno no lo ha precisado, el grupo de expertos que asesoran en las pensiones ha recomendado un recorte progresivo de hasta el 20% de las pensiones a partir de 2019 y hasta 2050 para adecuarlas a la mayor esperanza de vida.
Por todo ello, el sindicato ya ha anunciado que se va a movilizar contra esta reforma de las pensiones porque la reforma provocará "un empobrecimiento muy importante" de la población. Al tiempo que critica a UGT y CCOO por "la cobertura" que dan al Gobierno español en esta materia.
ELA reclama que no se aprueben nuevos recortes y pide a las instituciones de la CAV y Navarra que garanticen a los pensionistas que "no van a sufrir recortes en sus ingresos" si la reforma se lleva a cabo. "Para ello deben garantizar un complemento a todas las personas pensionistas, equivalente a la pérdida de ingresos que supongan las medidas adoptadas", insistieron. A su juicio, se trataría de un "planteamiento viable" dentro del "ámbito de competencia" de las instituciones vascas.
Según sus cuentas, el gasto en pensiones contributivas en el País Vasco asciende a algo más de 7.000 millones de euros anuales. Con esta cifra, cubrir por ejemplo un 1% de pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas vascos le supondría al Gobierno de Lakua un gasto de 70 millones. ELA entiende que esa cantidad de dinero podría lograrse mediante la lucha contra el fraude y una subida de impuestos a las rentas altas y sociedades.