madrid. El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos auguró ayer que el Producto Interior Bruto español crecerá algo más de lo vaticinado por su Gobierno español el próximo año. Según el ministro, fruto de las políticas aplicadas por el Ejecutivo Rajoy, ese crecimiento del PIB podría ser incluso "ligeramente superior" al 0,5% contemplado en las actuales previsiones oficiales. Por ello, el Ejecutivo se dispone a revisar "ligeramente al alza" la previsión de crecimiento en las próximas semanas. Así de optimista se mostró el popular en una entrevista concedida a Financial Times publicada ayer.
Guindos, aseguró que espera que la economía española emerja de la recesión en este tercer trimestre, cuando el PIB podría crecer hasta un 0,2% respecto a los tres meses anteriores. "España mostrará con claridad la calidad de las políticas aplicadas en la eurozona (...) Ha sido duro para la población. Pero hemos puesto en marcha difíciles medidas fiscales y recortes en el gasto" incidió Guindos.
"Ahora, esperamos el fruto de esas políticas. Estamos comenzando a ver la luz al final del túnel", añadió. Para ello entiende que ha sido fundamental el aporte procedente de las exportaciones y la industria.
El titular de Economía también aseguró que España empezará a crear empleos el próximo año. "Nuestra proyección es que la reforma del mercado laboral claramente ha reducido el umbral a partir del cual somos capaces de crear empleo", explicó, "ahora pensamos que con un crecimiento del 1% es suficiente para crear empleo". Eso podría producirse a medio plazo, en el segundo o tercer trimestre del próximo año. "Tradicionalmente, la economía española tenía que crecer más de un 2% para crear empleo".
Por otra parte, según Europa Press, el nuevo plan de pago de proveedores contará con una dotación final de 8.200 millones, frente a los casi 20.000 millones previstos inicialmente, es decir, casi 12.000 menos.
Según la agencia, el plan dará prioridad a empresas relacionadas con la sanidad y la educación, pero sin dejar fuera a los proveedores de obras, servicios, suministros, concesión de obras y gestión de servicios públicos, aunque lo hará con un menor presupuesto. Para ello, la ejecución del plan se articulará en dos fases, dando prioridad a esos proveedores de servicios básicos.
Fuentes conocedoras del nuevo plan explican que el fondo contará finalmente con esa dotación de 8.200 millones, cantidad que incluye la línea de crédito de 7.000 millones contemplada en los Presupuestos Generales del Estado y unos 1.200 millones que sobraron del último plan de pago a proveedores.