adrián legasa
Vitoria. A la vez que ahoga con la disciplina presupuestaria, Alemania puede convertirse de forma paradójica en la locomotora a la que se enganchen la economía vasca y la española para salir de la recesión. El país germano y Francia son los principales destinos de las exportaciones de la CAV -más allá del Estado español-, por lo que un incremento de la actividad allí siempre repercute positivamente en el tejido empresarial vasco. Y eso es lo que ha ocurrido en el segundo trimestre del año, en el que la economía alemana medida en términos de Producto Interior Bruto (PIB) ha recuperado números positivos para crecer un 0,7%. Francia se sumó al crecimiento al aumentar su PIB medio punto.
Las economías alemana y francesa tienen un gran peso en el conjunto de Europa, de manera que sus buenos registros entre abril y junio, por encima de las mejores previsiones, hicieron repuntar un 0,3% el PIB conjunto de la eurozona en relación al primer trimestre del año, según datos de Eurostat. Se trata del primer dato positivo que arroja la economía del euro en año y medio y le permite abandonar la recesión técnica -dos o más trimestres consecutivos de caídas del PIB-.
Otras economías más débiles, como España o Italia, aprovecharon el tirón del segundo cuarto del año, en estos dos casos para quedarse a las puertas de los números positivos. España registró un retroceso del PIB de solo el 0,1%, tal y como había avanzado el INE, e Italia del 0,2%. Precisamente el Gobierno de Mariano Rajoy aprovechaba el dato adelantado por el INE a finales del mes pasado para reforzar su tesis de que la recuperación está muy cerca. Aunque los números negativos persisten, estos son cada vez menos malos pues al final de 2012 la economía española bajó un 0,8%, en el primer trimestre la reducción se moderó al 0,5%, y de nuevo la caída se atenúa hasta quedar en una décima negativa. Precisamente en el buen dato español tuvieron que ver mucho Alemania y Francia, así como el resto de potencias destino de las exportaciones de las empresas españolas. En un informe del Banco de España se constata que, frente al parón del mercado interno, la demanda externa ha sido la que ha permitido al PIB coger carrerilla, habrá que ver si hasta colocarse en tasas positivas. A pesar de que España vive un momento relativamente tranquilo en términos de PIB y de financiación en los mercados -la prima de riesgo siguió bajando ayer-, el mercado de trabajo sigue sin generar empleo al margen de los sectores vinculados al turismo.
También la economía vasca se ve favorecida por la mejoría en Europa, pues está muy condicionada por el elevado desempleo y por la pérdida de poder adquisitivo de las familias del Estado español. Las firmas vascas cada vez miran más al exterior para colocar sus productos, y por tanto cuando Alemania y Francia aceleran Euskadi lo nota y viceversa. Aún no se conoce la evolución del PIB vasco en el segundo trimestre, pero hay motivos para esperar un buen dato arrastrado por el acelerón de las dos potencias europeas. Da una idea de lo importante que es el país germano para la CAV el hecho de que, siendo una economía mucho menor, vende allí más de lo que compra. El año pasado las empresas vascas realizaron ventas en Alemania por valor de casi 2.900 millones de euros, con especial incidencia del sector de componentes para automoción, mientras que importaron por debajo de los 2.000 millones. Algo similar ocurre con Francia por su tamaño y por su proximidad.
La economía germana recupera el pulso y, por tanto, su capacidad para absorber una parte de la producción de los países del euro. El buen dato registrado entre abril y junio se produjo sobre todo de la mano de un incremento del consumo de las familias y se apoyó también en una mayor inversión por parte del Gobierno de Angela Merkel, en especial en obra pública.
También los hogares franceses se animaron a gastar y cimentaron un crecimiento del 0,5% muy celebrado por el ministro galo de Economía, Pierre Moscovici, quien señaló que se trata de "una señal de recuperación". Menos optimista se mostró Olli Rehn, comisario económico europeo, quien ligó los buenos datos a las políticas de austeridad y emplazó a los estados más endeudados a seguir con los ajustes. El comisario hacía estas afirmaciones en su blog, donde hace unos días pedía reducir un 10% los salarios de los trabajadores del Estado español, a pesar de que una vez más se constata la dependencia que tienen los países del sur de Europa de aquellas economías menos expuestas a los ajustes como la francesa y la alemana.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn. Foto: efe
"Espero que no haya declaraciones prematuras diciendo que la crisis ha acabado"
olli rehn
Comisario europeo de Asuntos Económicos
Baja la deuda de España con el BCE
La deuda neta de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE) se redujo un 0,7% en julio, hasta los 248.293 millones de euros, el undécimo descenso mensual consecutivo, con lo que se estabiliza en niveles mínimos de marzo de 2012, según los datos del Banco de España. Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo como consecuencia de la financiación que el organismo les ha concedido previamente. El nivel de julio es el más bajo desde hace 16 meses, cuando la deuda neta de la banca con el BCE se situó en 227.600 millones. La mejoría del crédito solicitado por la banca española al instituto que preside Mario Draghi tras un año desde la petición del rescate bancario se constata en el desplome interanual del 33,9%. Comparado con julio de 2012, la deuda neta de la banca con el BCE se redujo en 127.256 millones. Este importe se incrementó en casi 80.000 millones en marzo de 2012 y superó la barrera de los 200.000 millones. Desde ese momento, la deuda creció hasta alcanzar el máximo de 388.736 registrado en agosto del pasado año, para ir disminuyendo después paulatinamente.