Vitoria. La recaudación de las diputaciones vascas roza en julio la previsión de ingresos por primera vez en el año. Las tres haciendas forales han ingresado hasta ahora 5.311,9 millones de euros, lo que supone un 5,3% más que el año pasado. Si se eliminan de la ecuación dos ingresos vizcaínos que el año pasado fueron contabilizados en agosto, el incremento homegeneizado de la recaudación en la CAV es del 3,08%, cerca del 3,7% estimado para el conjunto del año. En junio, cuando solo crecía Bizkaia, el dato fue del 1,4%.
El traje está cogido con hilvanes y las diputaciones no quieren moverse mucho del patrón de la prudencia, pero lo cierto es que el escenario ha cambiado los últimos meses y a día de hoy es posible cumplir con las previsiones fijadas en octubre. De ser así, se evitará que los Presupuestos forales queden descuadrados y que sea necesario apretar más las costuras del gasto.
Araba y Gipuzkoa hicieron públicos ayer sus datos de recaudación justo un día después de que Bizkaia confirmara que su maquinaria ya está funcionando. No lo hace a pleno rendimiento, aunque sí a un ritmo aceptable tras encadenar tres meses en positivo. Las otras dos diputaciones acaban de llegar a esa situación más favorable.
La diputación guipuzcoana ha aprobado en julio su primer examen del curso gracias a un crecimiento en sus ingresos fiscales del 4,7% respecto a 2012. Araba, por su parte, sigue suspendiendo con una ligera caída del 0,08% que le permite ver con otra cara la reválida de agosto y no oculta el brillo del "optimismo" en sus ojos. Las dos se suben a un carro del que Bizkaia lleva ya tirando un tiempo y no solo por haber llegado antes a ese punto, también por el dinero que ha ingresado en las otras dos haciendas forales a causa de los ajustes internos.
Hasta ahora, la Diputación de Bizkaia ha transferido 400,6 millones de euros a sus haciendas hermanas, frente a los 359,7 millones de hace doce meses. La factura del ajuste interno ha crecido un 11,4% en los siete primeros meses del año. Así, Gipuzkoa opta por ser prudente porque reconoce que los ajustes interterritoriales son la causa "fundamental" del aumento global de sus ingresos por impuestos indirectos, y en concreto de la recaudación por IVA, hidrocarburos y otras tasas sobre la fabricación. La subida del IVA sostiene en gran parte el repunte de julio. El IVA de Gestión Propia ha crecido un 17% en el conjunto de la CAV y especialmente en Bizkaia, que ha recaudado 1.228,6 millones por ese impuesto, un 10,3% más, antes de descontar los ajustes internos.
El mejor comportamiento vizcaíno revela una evolución más positiva del consumo, pero el buen resultado global pone de manifiesto que esa mejoría también se produce en los otros dos herrialdes.
El Impuesto sobre el Patrimonio crece en los tres territorios, que han retocado sus normativas de cara a este año. Bizkaia ha recaudado ya 66,6 millones por este concepto, un 17,6% más que el año pasado. Para Gipuzkoa el porcentaje de incremento se eleva hasta el 26% y alcanza una recaudación de 45 millones. Araba es el peor herrialde en este apartado, con un crecimiento del 4% y una recaudación de 13,3 millones.
Habrá que esperar hasta el dato de agosto para disponer de una imagen real de la evolución del Impuesto de Sociedades, un tributo que en este momento solo sigue en números rojos en Bizkaia (-5,4%) y que registra un más que notable crecimiento en Araba (27,5%) y sobre todo en Gipuzkoa (42,8%). La Diputación que preside Martin Garitano explicó que el motivo de ese desequilibrio es el aumento de las liquidaciones y de pagos fraccionados. Además, la Hacienda guipuzcoana no contabilizará hasta agosto los ingresos de la campaña. Unas explicaciones que también encajan en parte en el caso alavés.
En la columna del debe, el comportamiento más errático continúa siendo el del IRPF. La hacienda alavesa es la única que se mantiene en zona negativa, con una caída del 7,1%. En el caso vizcaíno se registra un crecimiento superior al 5%, pero una vez suprimidos los ingresos que fueron computados el año pasado en agosto el porcentaje se sitúa en un -0,5% en términos comparables. Gipuzkoa se apunta un testimonial crecimiento del 0,8%.
La mala evolución de las retenciones por rentas de trabajo explica el mal resultado hasta ahora de la campaña de la Renta. Hay menos trabajadores que hace un año y la mayoría de ellos con salarios más bajos. Un lastre de momento insalvable, aunque la Diputación de Araba espera que la segunda parte del año sea más favorable en conjunto y que se podrán salvar los muebles: cumplir con las previsiones.
Los tres diputados generales, junto a la presidenta de Eudel, Ibone Bengoetxea, en Ajuria Enea. Foto: ALEX LARRETXI