madrid. La actual crisis económica ha propiciado que los españoles recurran con más asiduidad a las tarjetas de crédito, medio de pago que, en siete años, casi ha multiplicado por cuatro los saldos pendientes al pasar de 26.000 millones de euros de 2005 a 89.100 millones al cierre de 2012.

Así lo expresó el director de Comunicación de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Fernando Herrero, quien también informó de que en lo que va de año se calcula que el saldo vivo de crédito de estas tarjetas podría haber subido otros 400 millones.

Para Herrero es especialmente grave que la respuesta de los bancos a este aumento del crédito haya sido la aplicación de un tipo de interés medio del 19,% frente al promedio del 16,5% que se fija en toda la Eurozona.

Estos datos están recogidos en el estudio Los consumidores y los costes asociados a las tarjetas de crédito y débito elaborado por el equipo técnico de Adicae y que pretende "arrojar algo de luz sobre la situación de los consumidores ante las tarjetas de pago y poner en valor sus intereses y derechos", según palabras de Herrero.

Según Herrero, en 2005, año en el que el saldo vivo en tarjetas de crédito era de 26.000 millones, se registraron unas pérdidas de 137,8 millones por la morosidad pero en 2010, momento en que "el saldo vivo aumentó muchísimo" hasta 70.000 millones, también lo hizo la morosidad que se situó en 2.310 millones de euros.

En opinión del director de Adicae, la crisis económica ha obligado a los ciudadanos "a tirar" de la tarjeta de crédito por falta de disposición de otros tipos de crédito y por la necesidad de aplazar pagos. Este portavoz también se refirió a cómo los bancos nacionales han compensado su reducción de ingresos con el aumento de las comisiones.