atenas. El Parlamento griego aprobó ayer por mayoría absoluta el nuevo paquete de medidas exigidas por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) para continuar desembolsando fondos destinados a la financiación del país mediterráneo. En total, 4.000 personas serán despedidas este año y 11.000 más en 2014. Asimismo, 25.000 empleados públicos, la mitad de ellos antes de septiembre, deberán entrar este año en el esquema de movilidad laboral por el que cobrarán un 75% de su salario base durante un periodo de 8 meses, al final del cual se decidirá si son recolocados o despedidos.

La ley, que ha sido tramitada en un solo texto de 109 artículos para darle mayor agilidad, fue aprobada gracias a la mayoría de que disponen los dos partidos que forman el Gobierno, el conservador Nueva Democracia (ND) y el socialdemócrata Pasok, en el hemiciclo de 300 diputados. Casi todos los artículos fueron aprobados con una mayoría de 153 votos, ya que dos de los diputados oficialistas se abstuvieron o votaron en contra, al igual que toda la oposición presente. La parte del texto aprobado que originó sin ninguna duda más polémica se refiere a los despidos de empleados públicos, que han puesto a los funcionarios a pie de guerra.

descontento en la calle Mientras se debatía la nueva ley, frente al Parlamento se concentraron 3.000 personas en protesta, entre ellos Jristos Antoniu, del sindicato de profesores OLME, que explicó que "el esquema de movilidad laboral no funcionará porque no quedan puestos de trabajo en la Administración", y además afirmó creer que estos trabajadores serán, sin duda, despedidos, como ya ocurrió con empleados que se acogieron anteriormente a este esquema.

Vivi y Alexía, dos funcionarias de un Ayuntamiento griego que viajaron hasta Atenas para manifestarse afirmaron con gran enfado que a ellas también les despedirán, "y no es porque sobremos, porque en el Ayuntamiento falta personal para hacer frente a todo el trabajo, sino porque quieren externalizar los servicios para que empresas privadas hagan dinero". Mientras, dentro de la cámara el ministro de Reforma Administrativa, Kyriakos Mitsotakis (ND), defendió la necesidad de "tomar decisiones difíciles" de forma "rápida" ya que si no se aprobaban los despidos no se desembolsará el siguiente tramo del rescate. Cabe recordar que el Eurogrupo aprobó a principios de julio desbloquear un tramo de 6.800 millones del rescate para Grecia que se pagará en varias porciones a medida que el Gobierno de Atenas cumpla las condiciones exigidas. En julio está previsto el desembolso de 4.000 millones.

menos competencias municipales

Otro apartado de la ley incluye diversas medidas de ahorro respecto a la Administración municipal, a la que se le quitan competencias en beneficio de la autoridad central. En la ley se incluyó además un nuevo código fiscal que, según defendió el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, será más "justo simple y eficaz" que el anterior; aumentará la base imponible y "racionalizará" la imposición a las empresas.

Asimismo, otro de los puntos que más polémica levantó del nuevo código es el hecho de que los representantes de "organizaciones internacionales" en Grecia que residen en el país, como las que componen la troika, no pagarán impuestos. Por otro lado, se elevarán los impuestos a los "productos de lujo", un modo de recaudar más fondos de cara a la reducción del IVA de la restauración que ayer anunció el primer ministro Andonis Samarás.

El máximo mandatario griego explicó que ha logrado de la troika el permiso para reducir del 23 al 13% el IVA del sector de la restauración lo que, según dijo, "incrementará la recaudación y reducirá la evasión fiscal" y tendrá un impacto positivo en la economía. Bruselas prevé desbloquear la ayuda la semana que viene. El líder de la oposición, el izquierdista Alexis Tsipras, acusó al Gobierno de estar al servicio de Alemania, tras la visita del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.

Entre las medidas, 25.000 empleados públicos cobrarán

un 75% de su salario durante ocho meses

Unas 3.000 personas

se concentraron frente al Parlamento en protesta, con los funcionarios puestos en pie de guerra

Ciudadanos helenos protestan frente al Parlamento. Foto: efe