Donostia.¿Qué valoración hace que la agencia Moody´s mantenga la calificación de Kutxabank en Ba1, destacando su adecuada capacidad de absorción de riesgos?
A diferencia de lo que ha ocurrido con otras entidades financieras, donde se han rebajado incluso dos escalones de una sola vez, Kutxabank ha mantenido el régimen exactamente en el mismo nivel que teníamos ahora con lo que, con los tiempos que corren, es una noticia tan buena como infrecuente.
¿Es un aval más en la posición de Kutxabank como entidad más solvente según los test?
Yo estaba confiado en que el estres test lo superábamos, lo que pasa que de exigir un 6% llegamos al 11,6, que es prácticamente el doble. Pero cada vez es más complejo este sector porque está directamente vinculado con la actividad económica. Una actividad económica en una recesión en la que llevamos tanto tiempo tiene que repercutir necesariamente en las cuentas de los bancos.
¿Se puede producir algún cambio respecto al proyecto remitido por el Gobierno durante el trámite parlamentario de la Ley de Fundaciones en las que se van a convertir las cajas?
Sí. Estoy muy confiado en ese sentido. Debo reconocer que hemos podido tener todos los contactos que hemos querido con el Gobierno y los propios partidos que, en definitiva, son los que tienen que estudiar las enmiendas. Hace unos días, el ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló en unas declaraciones que uno de los temas que más nos preocupan puede tener solución. Nosotros tenemos problemas fundamentalmente vinculados al mantenimiento de la Obra Social. Nuestra preocupación es que se pueda mantener la Obra Social que es algo que está en nuestro ADN. Como ya he dicho muchas veces, la mejor manera de que exista Obra Social es que Kutxabank gane dinero. El dividendo que reparte Kutxabank va destinado exclusivamente a las tres cajas que tienen como única actividad hacer Obra Social.
¿La falta de financiación de las pymes obliga a que haya un cambio en el sistema y se opte por otros instrumentos, al margen de los típicamente bancarios como en EEUU?
Es un tema que necesita tiempo. Estados Unidos y Europa son mundos distintos. En EEUU han desparecido más de 400 bancos y no pasa nada. Es un tema a largo plazo, pero cuanto antes se comience a trabajar en ello, mejor. Tenemos que reducir el peso de la financiación bancaria en las pymes para acomodarlo a otros esquemas. Si en un breve plazo podríamos conseguir un 50% entre uno y otro instrumento sería un enorme cambio. Por otro lado, una de estas normas que se han aprobado tiene referencia a la refinanciación de pymes. Ese es otro problema que tenemos encima de la mesa. Si la refinanciación de pymes exige aumento de provisiones, porque puede poner en grave peligro, no sólo a un buen número de pymes, con lo que habrá menos resultados y, por lo tanto, menos Obra Social.
Es un asunto impuesto por la troika...
Estamos viendo a ver qué criterios se van a aplicar. Nosotros en provisiones somos de los mejores, pero me preocupa el impacto que puede tener en las pymes el que se penalice la refinanciación. El 90% de las peticiones de las pymes que tenemos van en la dirección de la refinanciación, lo que es obvio por otro lado. Por lo tanto, el modo en que se aplique las provisiones en la refinanciación de las pymes puede ser muy importante y, en el caso de Euskadi, su estructura es vital para la economía. Es evidente que las pymes requieren financiación.