BILBAO. El secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, ha subrayado que aunque los convenios han decaído por la caída de la ultractividad de la reforma laboral "hay mucha tela que cortar todavía en este intento de la patronal de modificar sustancialmente las condiciones de trabajo de mucha gente". "No damos esa batalla por perdida, ni mucho menos", ha asegurado.

Entrevistado en "Onda Vasca", el dirigente sindical ha tildado la situación de la negociación colectiva de "despropósito" y ha advertido de que generará "muchísima inseguridad" y "muchísima conflictividad". En este sentido, se ha mostrado convencido de que "se van a dar sentencias incluso contradictorias que afecten a una misma empresa porque puede haber reducciones de salarios o reducciones de derechos donde un juez interprete que hay causa y otro no". "A este auténtico desbarajuste es al que ha llevado la actitud de cerrazón de las organizaciones empresariales", ha apostillado.

Sordo ha explicado de CCOO defiende que cuando no haya una referencia estatal la unidad de negociación se siga manteniendo en Euskadi , enfatizando que "seguimos apostando por la negociación de esos convenios, no los damos por muertos". Además, ha recordado a los trabajadores que "las condiciones que venían disfrutando no se pueden modificar unilateralmente por las empresas", aconsejándoles que, en ese supuesto, "acudan inmediatamente al sindicato".

Según ha denunciado, hay "muchos empresarios que piensan que a partir del 7 de julio es barra libre, pero les han asesorado mal y queremos decirle a la gente que se organice y que no se resigne a que le modifiquen las condiciones que vienen disfrutando en los convenios porque no es tan sencillo".

Tras remarcar que CCOO no da por cerrados los convenios colectivos ni la posibilidad de acuerdos que sirvan para mantener el marco de negociación en Euskadi, ha incidido en que "si hay alguna posibilidad de reconducir este disparate nosotros vamos a estar ahí", instando "tanto a UGT como a LAB a que estén ahí".

Para Sordo, "hay una confluencia de intereses entre toda la patronal y todo empresario que pretenda desregular el mercado de trabajo y romper la negociación colectiva con lo que ha venido buscando ELA en los últimos 15 años, que es un sistema de negociar sólo donde rentabiliza afiliativamente y de romper los escenarios de solidaridad de los convenios sectoriales". El dirigente sindical ha dicho no compartir que el único escenario pueda ser la negociación empresa por empresa, al tiempo que ha asegurado que "hay recorrido todavía para intentar salvaguardar convenios provinciales".

El secretario general de CCOO de Euskadi ha adelantado que "no va a ser pacífica esa devaluación de derechos que puedan pretender algunos empresarios", aunque también se ha mostrado convencido de que "en la gran mayoría de las empresas no se van a hacer barrabasadas". No obstante ha afirmado que "en muchas sí se van a modificar condiciones y se van disminuir salarios", advirtiendo de que "una competencia a la baja de empresas que disminuyen salarios puede tener un efecto arrastre", algo que generará "más conflictividad y más inseguridad jurídica".