Madrid. CCOO, UGT y USO pusieron ayer fin a cuatro días de protestas con la convocatoria en toda España de 31 manifestaciones para reclamar una Europa con "fuerte" dimensión social políticas "urgentes" para reactivar la economía y la creación de empleo.

Las movilizaciones han coincidido con la semana de acción europea convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) para reclamar a los gobiernos comunitarios que pongan fin a sus políticas de recortes y austeridad.

Los convocantes aseguraron ayer en la marcha de Madrid, en la Puerta del Sol, que han conseguido movilizar en estos cuatro días a unas 100.000 personas en 43 concentraciones y manifestaciones. Los primeros actos reivindicativos comenzaron el jueves con concentraciones en Sevilla e Islas Baleares y manifestaciones en Murcia. El viernes hubo una concentración en Navarra y el sábado se celebraron tres manifestaciones en la Comunidad Valenciana y una concentración en Santander.

Ayer, a mediodía, se celebró el grueso de las manifestaciones. Como es tradicional, la marcha de Madrid estuvo encabezada por los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, de UGT, Cándido Méndez, y de USO, Julio Salazar.

En declaraciones a la prensa exigieron a la UE un cambio de rumbo en su política de austeridad que se centre en favorecer la recuperación de la actividad y del empleo.

Según Toxo, es urgente que en la cumbre europea de los días 27 y 28 de junio haya un cambio radical de las políticas comunitarias, ya que, a su juicio, se ha constatado su fracaso y es necesario un programa de inversiones a escala europea que suponga entre el 1 y el 2% del PIB.

Méndez pidió que de la cumbre salga un programa de recuperación económica y social que tenga "como vector fundamental" la creación de empleo, la protección de los trabajadores y la lucha contra la desigualdad. Para Salazar, la UE debe dejar "de una vez por todas de poner pie en pared" y defender sus políticas de austeridad, que ha dicho salen del "fanatismo" de la canciller alemana Angela Merkel.

En la manifestación de Madrid se leyó un manifiesto en el que pidieron al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que defienda en la cumbre de Bruselas políticas en favor del crecimiento y el empleo y no atienda los "cantos de sirena" que pretenden hacer desaparecer la legislación laboral y debilitar el sistema público de pensiones.

En Barcelona, cerca de un millar de personas protestaron contra la estrategia económica de Bruselas y contra los recortes impulsados por el Gobierno catalán en ámbitos la sanidad o la educación. En Gijón, unas diez mil personas, según la Policía, rechazaron unas políticas que, según los sindicatos, conducen "al desastre económico y social" a una comunidad "especialmente castigada" en ámbitos como el del sector industrial, y particularmente en el de la minería.

En Bilbao, apenas un centenar de personas secundaron la concentración, que se desarrolló bajo un fuerte calor y que finalizó con la ruptura, a los sones de la canción The Wall de Pink Floyd, de un muro de papel que simbolizaba la política de recortes y austeridad. Unas 2.000 personas, según los convocantes, en Badajoz y Cáceres denunciaron "la Extremadura idílica" del presidente extremeño, José Antonio Monago, cuando la región está 8 puntos por encima de la media de pobreza de España.

En Castilla-La Mancha hubo manifestaciones en las cinco capitales de provincia, en las que participaron unas 4.500 personas según CCOO y 1.300 según la Delegación del Gobierno, en las que la situación laboral en Liberbank y Gamesa centraron las reivindicaciones.

Políticas europeas de estímulo frente a las de control del déficit para que crezca la economía y el empleo fueron las principales demandas en Castilla y León, donde unas 3.000 personas se echaron do a la calle. En Zaragoza, además de marchar por el centro se hizo una cadena humana contra los recortes.