vitoria. Alemania es el segundo destino natural para las exportaciones vascas, después de Francia, que sigue siendo el predilecto. La gran relación del país germano con Euskadi se refleja en las cifras, aunque el Gobierno Vasco no se conforma. Esta misma semana se ha anunciado la apertura de una nueva oficina comercial en ese país, en el que ya hay 14 empresas vascas implantadas productivamente además de otras 84 comercialmente.
Y es que la internacionalización es uno de los ejes para impulsar el estímulo económico, ya que con el consumo estatal bajo mínimos, las empresas vascas buscan en el exterior un mercado potencial. Pero es mucho más que eso. Algunas empresas vascas con renombre ya se han implantado fuera y muchas de ellas han utilizado la internacionalización como método para lograr un retorno positivo para Euskadi. Saliendo fuera, las compañías se vuelven más competitivas lo que repercute en sus sedes originales. Por eso algunos expertos alaban los procesos de este tipo y los gobiernos, como el del lehendakari Urkullu, apoyan una estrategia con la que ayudar a las empresas de la CAV en la salida al exterior.
Es algo que va en el ADN de muchas firmas vascas, que ya conocen lo que es salir. El 69,8% de empresas con más de veinte trabajadores exporta y existen más de 400 implantaciones productivas en el exterior que contribuyen a la apertura internacional de proveedores locales, según datos del Gobierno Vasco.
La apertura de una oficina comercial en Alemania será la actuación más visible entre una serie de medidas para apoyar la salida al exterior de las firmas autóctonas, que incluye la ambiciosa creación de un consorcio para la coordinación de los recursos públicos destinados a la internacionalización entre el propio Ejecutivo, las diputaciones y las cámaras de comercio.
Alemania como destino Que el Gobierno Vasco haya escogido el país teutón como destino para su próxima oficina comercial no es ninguna sorpresa si se observa la larga relación de ambas naciones. Euskadi, con un tamaño mucho más reducido -Alemania tiene 82 millones de habitantes- tiene un saldo exportador positivo con este país. Son 2.885 millones de euros los que llegaron a las empresas de la CAV el pasado año a través de las exportaciones al país germano, mientras las importaciones sumaron unos 1.907 millones. Pese a que la crisis ha afectado a estas estadísticas, la relación puede calificarse de positiva, si se tiene en cuenta su evolución en los últimos diez años.
Sobre todo porque hace diez años la diferencia entre lo exportado y lo importado era mucho menos, de apenas 187 millones -1.715 frente a 1.528 millones-, cuando el pasado año se elevó hasta los 978 millones, siempre según datos del instituto vasco de estadística.
Las cifras revelan que la crisis ha tenido una gran repercusión en el saldo de las exportaciones vascas a Alemania. Este apartado ha experimentado en los últimos años diferentes tendencias, con evoluciones positivas destacables en 2004, 2006 y 2011. Sin embargo, los efectos de las diferentes recesiones padecidas son patentes al observar el dato del 2009 con un marcado descenso de un 32,37% y también en 2012, cuando las exportaciones se resistieron aunque levemente, un -4,85%. Sin embargo, entre tanto se registraron dos ejercicios en positivo.
En lo que respecta a las importaciones de Alemania a Euskadi, analizando su comportamiento en el mismo período, se observa un crecimiento desde el 2003 hasta el 2007 y un descenso de las importaciones que se inició en 2008 y sobrepasó el 40% en el ejercicio 2009. Sin embargo en 2010 se observó una fuerte recuperación volviendo a cifras negativas en 2012. Es decir, el frenazo de la economía que también ha afectado a Alemania ha afectado en ambos sentidos.
Pese a todo, desde el año 2004 el país teutón se ha mantenido estable en el segundo puesto entre los destinos de las exportaciones vascas constituyendo así un mercado prioritario de nuestra economía, por delante de Reino Unido, Italia o Estados Unidos, entre otros.
Entre los productos que más importa la CAV a Alemania destacan los vehículos automóviles -no cabe olvidar el gran peso que tiene para la economía vasca el sector de la automoción y que en Gasteiz por ejemplo se encuentra uno de los centros de producción de la firma alemana Mercedes-Benz-. Las exportaciones de este sector alcanzaron casi los 1.000 millones de euros (997,6) en 2012 y casi triplicaron al siguiente sector en la lista, el de los reactores, que supuso 347 millones. Tras esos productos, destacan: las manufacturas de fundición; el caucho y sus manufacturas; la fundición de hierro y acero; las máquinas y aparatos eléctricos; y el aluminio y sus manufacturas, entre otros muchos.
Alemania por su parte, que cuenta con más de 100 empresas implantadas en la CAV, bien directamente o a través de joint-ventures con empresas vascas, basó sus exportaciones a Euskadi en los reactores, que aparece como el primer producto entre los importados, con cerca de 585 millones. Le siguen la fundición de hierro y acero; los vehículos automóviles; y las máquinas y aparatos eléctricos.
Su decidida apuesta por el tejido productivo unen a Alemania y Euskadi, igual que la moneda común, el euro. Además su proximidad reduce notablemente los costes de expansión. La economía teutona está sufriendo en carne propia la crisis de la eurozona, con un leve crecimiento de su PIB del 0,1% en el primer trimestre del año, pero aún así el impacto es menor que en otros estados, como Francia. Por todo ello, para Euskadi Alemania es un destino predilecto en su envite por la internacionalización.