Bilbao. A falta de diez días para el congreso de UGT-Euskadi, Pilar Collantes se mantiene como la única candidata a relevar a Dámaso Casado al frente de la central, aunque se da por hecho que a la donostiarra le surgirá un rival de última hora. Hasta que arranque el cónclave el día 23, Collantes trabaja para ganar apoyos entre cuadros y afiliados de un sindicato que califica de "desfasado". Como ejes de campaña, propone aligerar los órganos de dirección de cara a dotar a la organización de "más transparencia", así como "modernizar" el sindicato para "estar más cerca" de los ciudadanos.
La candidata a la dirección de UGT explicó ayer en una entrevista en Efe que pretende colocar a la central ugetista "en el lugar que se merece" dentro del complejo mapa sindical vasco, en el que ELA y LAB afianzan posiciones los últimos años en términos de representatividad mermando el margen de maniobra de las organizaciones de implantación estatal. Collantes considera que la labor de los representantes de UGT en los centros de trabajo "no se reconoce lo suficiente", por lo que cree que son necesarios una serie de cambios. El proyecto que aspira a llevar a cabo pretende "abrir el sindicato a la sociedad", demostrar "transparencia" y modernizar la central mediante su adaptación a las tecnologías de la información y comunicación.
Sobre este último punto, cree que UGT, que cuenta con 125 años de historia, debe comunicarse "de otra forma" para llegar mejor a la sociedad y a los centros de trabajo. Sobre la reorganización interna, Collantes busca disminuir el número de altos cargos de manera que la central se "desinfle por arriba para inflarlo por abajo" a través de un incremento de la afiliación, un apartado en el que UGT está sufriendo mayores retrocesos que el resto de sindicatos.
La sindicalista guipuzcoana dijo respetar la decisión del actual secretario general, Dámaso Casado, de no comunicar públicamente su decisión de abandonar el mando de la central hasta el mismo congreso -se celebrará en Barakaldo los días 23 y 24-, si bien, como remarcó ayer Collantes, el palentino ya ha anunciado su renuncia a sus compañeros de forma interna. "No tengo ni idea sobre qué pasa por su cabeza. El resto de los secretarios generales de UGT de comunidades autónomas que han decidido no presentarse ya lo han anunciado, con lo cual sería el único que queda", disparó la donostiarra, que dice contar con el 60% de los apoyos dentro de la organización.
La decisión de Collantes de apuntarse a la carrera por la sucesión, anunciada a finales del mes pasado, ha levantado ampollas en la cuarta central de la CAV, sobre todo por no haber esperado a que Casado se pronunciase públicamente sobre su continuidad, lo que avanza un congreso bastante dividido con los apoyos muy repartidos. Ayer la exdirectora de Osalan trató de afianzar su posición de cabeza en la carrera por el mando insistiendo en que no le consta que se trabaje en la conformación de otra candidatura alternativa a la suya, a pesar de que se da por hecho que tendrá rival, y suena el nombre del alavés Raúl Arza, otro veterano de la UGT y hombre fuerte dentro de la actual Ejecutiva que comanda Casado.