BILBAO. Comisiones Obreras de Euskadi y UGT dejaron claro ayer con motivo de la manifestación del Primero de Mayo que su prioridad actual es paliar la aplicación de la reforma laboral a partir del 7 de julio, la fecha en la que decaen los convenios colectivos no renovados, y conseguir que los convenios colectivos sectoriales territoriales sigan vigentes en Euskadi. En este sentido, el secretario general de UGT, Dámaso Casado, desveló que han llegado a un acuerdo con el consejero de Empleo del Gobierno vasco, Juan María Aburto, y la patronal vasca, para crear un grupo de trabajo en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) que intente desbloquear los convenios colectivos pendientes de renovar que afectan a un colectivo de unos 300.000 trabajadores vascos y que se verán extinguidos el próximo 7 de julio, fecha en la que finaliza la denominada ultraactividad de los convenios por efectos de la reforma laboral.

Este grupo de negociación empezará a funcionar entre esta semana y la que viene, según Casado, que afirmó que las conversaciones con LAB para que esté presente en esa mesa están bastante avanzadas, ya que en su opinión, "LAB está dispuesta a sentarse en el CRL con la patronal y el Gobierno, para desbloquear los convenios sectoriales en Euskadi. Lo que no sabemos es la posición de ELA, porque todavía no ha contestado".

Más allá de mantener la negociación colectiva sectorial en Euskadi, los dirigentes de CCOO y UGT Euskadi defendieron ayer el papel del sindicalismo y su vigencia más que nunca en este contexto pese a que el secretario general de CCOO, Unai Sordo, recordó que "hay que hacer autocrítica cuando ponemos deberes a los demás". También puso en valor el concepto de lo colectivo en aras de un modelo de sociedad más justa y en contra de la política de recortes que arrastra el paro a niveles desorbitados.

Contra los recortes En la mayor manifestación de estas dos organizaciones con motivo del Primero de Mayo en Euskadi en los últimos años, miles de trabajadores se movilizaron ayer por las calles de Bilbao para exigir el fin de los "recortes brutales y la austeridad radical" y defender la negociación colectiva y los derechos laborales. Sordo subrayó que sí existe alternativa a las actuales políticas económicas. Bajo el lema No tienen límite. Defiende tus derechos y entre consignas contra los recortes y el desempleo, la manifestación de CCOO y UGT recorrió la Gran Vía de la capital vizcaína.

Sordo advirtió de que en este momento están en cuestión los derechos laborales e incluso el "modelo de sociedad". El dirigente de Comisiones afirmó tajante que "quieren deteriorar los servicios públicos a través de recortes brutales y políticas de austeridad radical". En relación a los convenios colectivos dijo que son "un instrumento fundamental para distribuir la riqueza en la sociedad", Unai Sordo advirtió de que la reforma laboral del Gobierno del PP pretende "ventilar de un plumazo la negociación colectiva", lo que supondrá, entre otras muchas cosas, una "disminución generalizada de salarios".

Ante esta situación, el dirigente de CCOO abogó, tal y como hace ELA continuamente, por la movilización, aunque también defendió la vía del diálogo social para "salvar la negociación colectiva". Sordo, en un discurso de mayor calado político, pidió a las fuerzas de izquierda que "se dejen de cainismos" y colaboren en presentar un alternativa porque en su opinión "sí hay políticas alternativas a las del austericidio actual". El dirigente de CCOO llamó a "ocupar la calle" para evitar "la destrucción controlada del modelo social y laboral" y recordó que la huelga general "siempre es un instrumento válido para el movimiento sindical".