El frenazo de los despidos da aire al empleo

Los afectados por medidas de suspensión han aumentado en el primer trimestre pero han bajado los despidos. Foto: josé mari martínez

Bilbao. En los tres primeros meses de 2012 las empresas vascas articularon casi un millar de despidos a través de un ERE. Este año han sido poco más de 600. El descenso es cercano al 35%, un dato que apunta a un posible cambio de tendencia en favor de las medidas de flexibilidad. Los agentes económicos muestran máxima prudencia y coinciden en que aún es pronto para hablar de recuperación, aunque en el primer trimestre tanto la Encuesta de Población Activa (EPA) estatal como el instituto estadístico Eustat han registrado algunos signos positivos en el mercado de trabajo de la CAV.

Y no deja de ser una cierta sorpresa que en el año en que se esperaba que el empleo tocara suelo se atisben ciertos síntomas de mejoría nada más comenzar el ejercicio. El año pasado la economía vasca perdió 43.000 empleos, según Eustat, y las patronales y el Gobierno Vasco habían alertado de que este año se agravarían esas cifras. De ahí que el Ejecutivo de Urkullu se haya puesto manos a la obra con dos planes para contener la sangría: por un lado una línea de crédito para aquellas empresas que tienen carga de trabajo y no pueden sacarla adelante por falta de financiación, y por otro una batería de medidas para generar nuevos empleos en sectores como la construcción. Todo ello con el objetivo de hacer que el mercado de trabajo empiece a remontar a lo largo de este ejercicio, aunque los síntomas de alivio comienzan a llegar antes de lo esperado. Según el Eustat, en los tres primeros meses del año el número de trabajadores de la CAV aumentó en 2.500, si bien la incorporación masiva de personas al mercado de trabajo hizo subir el número de parados hasta 142.000 -la contabilidad de Lanbide eleva la cifra a 180.000-.

subida más moderada Por otro lado, la EPA que publicó el pasado jueves el INE calcula que en la CAV ha subido el paro en tres meses en 1.900 personas. La comparativa con el inicio del año pasado arroja una lectura positiva si se tiene en cuenta que la subida representa menos de un tercio que la de 2012 -6.700 parados más-.

Hay un tercer elemento para pensar que la recuperación no está tan lejos, y es el aumento de las medidas de flexibilidad en las firmas vascas en detrimento de los despidos, una dinámica que concuerda con esta moderación del paro. El Gobierno Vasco registró hasta marzo un total de 877 expedientes de regulación con cerca de 11.000 empleados afectados. Teniendo en cuenta todos los tipos de ERE, en relación al mismo periodo de 2012 se registra un incremento, tanto en el número de expedientes como en el de afectados.

Sin embargo, han sido las fórmulas de suspensión y las de reducción de jornada las que han aumentado. Justo al contrario que el año pasado, cuando las empresas se inclinaron más hacia los despidos, en el inicio de 2013 la balanza vuelve a inclinarse hacia las medidas temporales que no conllevan ajustes de plantilla. Frente a los 933 despidos incluidos en un ERE entre enero y marzo de 2012, este año se han registrado 608, un descenso nada despreciable del 35%. Por territorios, los despidos bajan especialmente en Bizkaia y Gipuzkoa, mientras que en Álava suben un 20%. La mayoría de despidos se han registrado en pymes de menos de 25 empleados y compañías medianas de entre medio y un centenar de trabajadores.

Especialmente positivo para el empleo ha sido el mes de marzo, en el que solo se han registrado 93 despidos por la vía de un ERE, la mitad que en 2012. Curiosamente, el año pasado el alcance de los ERE en Euskadi no fue superior a los primeros años de la crisis pero los despidos colectivos batieron récords en dos décadas. La relación se corrige, de momento, y las empresas vuelven a apostar por adecuar horarios y calendarios más que por despedir.

Pero, ¿es esto el inicio de una tendencia o es un dato puntual? La patronal vizcaína se apunta a la prudencia y prefiere no adelantar acontecimientos. Tampoco quiere lanzar las campanas al vuelo el presidente del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), Tomás Arrieta, quien destaca la importante subida de las medidas de reducción de jornada, algo que puede tener que ver, apunta, con las expectativas de los empresarios. "En principio se puede pensar que si no recurren a reducir plantilla es porque están esperando una recuperación económica a corto plazo", dice Arrieta.

El presidente del CRL constata que el inicio de 2013 está siendo "menos malo de lo que se esperaba" ya que, aunque el paro sigue subiendo, este hecho "no puede neutralizar el dato positivo" que ofrece Eustat en relación a la creación de 2.500 empleos en el primer trimestre. "Esto significa que hay más gente trabajando, y eso es muy importante", insiste. Pese a todo, Arrieta no encuentra una causa directa para explicar este frenazo de los despidos y este repunte de la ocupación, puesto que las cifras macroeconómicas de la CAV continúan siendo negativas, por lo que pide "cautela" al valorar estos elementos positivos. Y recuerda que los datos de ERE no muestran al cien por cien la salud del empleo ya que los despidos individuales no figuran en las estadísticas oficiales.

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