MADRID. Así lo ha estimado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en la que ha explicado que esta aportación se debe a que estas medidas supondrán un impulso económico y, en algunos casos, un ahorro presupuestario directo.

Las reformas que se incluyen en este programa de reformas, según la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, seguirán a grandes rasgos "la misma política económica" desplegada hasta ahora. "No se van a alterar los grandes ejes", ha añadido.

Así, entre las medidas se incluye la puesta en funcionamiento cuanto antes de la autoridad independiente en materia fiscal, un plan de lucha contra la morosidad en las administraciones públicas y una revisión de la tributación en el ámbito mediambiental y de los impuestos especiales. "No vamos a subir los grandes impuestos, pero vamos a ajustar algunos para converger con la UE", ha aclarado.

El Gobierno también prevé aprobar la Ley de Desindexación de la Economía, en la que se analizará la vinculación de las rentas públicas con otros indicadores que no sean el IPC, especialmente en el caso de los contratos públicos, para evitar que su actualización reste competividad, pese a que el Gobierno prevé un escenario de inflación a la baja.

Otras reformas mencionadas por la vicepresidenta del Gobierno han sido la aprobación de la Ley de Emprendimiento, el diseño del Factor de Sostenibilidad, una estrategia plurianual de reactividad del empleo y un código de buen gobierno para las empresas públicas.

PREVISIONES "EXTREMADAMENTE CONSERVADORAS"

Además, respecto a las nuevas previsiones económicas, De Guindos destacó que se trata de unas estimaciones "extremadamente conservadoras" para otorgar "muchísima credibilidad" a la senda de reducción del déficit público y como "garantía del cumplimiento" de los objetivos de estabilidad presupuestaria.

"Son hipótesis que han dado lugar a unas envolventes muy prudentes, muy cautas, para que la senda de reducción del déficit tenga una elevada credibilidad", subrayó De Guindos, que afirmó que las nuevas previsiones contemplan una corrección "muy fuerte" de los principales desequilibrios y una salida de la crisis económica a partir de 2014.