BILBAO. Las Entidades de Previsión Social Voluntaria de Euskadi se han convertido en objeto del deseo de empresarios y Ejecutivo en estos tiempos de dificultades en el acceso a la financiación, por el patrimonio que el ahorro de sus socios ha ido acumulando en treinta años de trayectoria. El presidente de la Federación vasca de EPSV, Ignacio Etxebarria, recuerda que el primer objetivo de las mismas es garantizar una prestación de jubilación a sus socios.
¿A cuánto asciende el patrimonio que manejan las EPSV de la CAV y que tanto interés ha despertado en Confebask y en el Gobierno?
El patrimonio superó al cierre del pasado año, y por primera vez en la historia, los 20.000 millones de euros, con un crecimiento de unos 1.200 millones de euros.
Para poner en perspectiva estos datos, ¿qué suponen en relación a la situación en Europa?
La cifra representa más del 30% del Producto Interior Bruto de la CAV y supone el mismo porcentaje que la media de la Unión Europea aunque no estamos al nivel de los países con mayor cobertura privada como puede ser Holanda. El patrimonio vasco es muy superior, en proporción, al que controlan los fondos de pensiones del Estado español donde suponen algo más del 8% del PIB.
¿Cuantas personas tienen una EPSV en la actualidad?
La cifra exacta no es fácil de conocer porque hay personas que pueden tener, y de hecho tienen, más de una participación, pero hay unos 1,17 millones de cuentas por lo que pensamos que unos 700.000 ciudadanos vascos disponen de una EPSV de jubilación. Hay que tener en cuenta que hay cuatro modalidades: individuales, de empleo, (estas dos suponen el 90% del patrimonio), asociadas y otras diversas que incluyen decesos, incendios etc.
La crisis ha afectado a todos los segmentos de la sociedad. ¿En el caso de las EPSV se ha notado una variación del nivel de aportaciones?
Efectivamente. Si el desempleo aumenta y la renta disponible disminuye las aportaciones pueden ser menores y de hecho el pasado año se redujeron en torno al 7% Se ha notado en las aportaciones individuales pero también ha incidido que el Gobierno Vasco, a instancias del Ejecutivo español que lo impide, no ha realizado aportación alguna a las EPSV colectivas de empleo.
¿Cómo valoran ustedes la petición empresarial vasca de crear un coeficiente obligatorio de inversión?
No somos partidarios de que se imponga a las EPSV un coeficiente mínimo de inversión obligatorio con el objetivo de crear un fondo que dinamice la financiación empresarial ante la escasez de concesión de crédito a empresas para inversiones y circulante por parte de las entidades financieras, tal y como pretende Confebask. No hay que olvidar que el objetivo fundamental de las EPSV es pagar pensiones futuras y el patrimonio acumulado está para garantizar las prestaciones presentes y las futuras. Estas mismas premisas han motivado que se trate de un sector muy regulado, por Ley, por reglamento y los estatutos fundacionales de las entidades, con limitaciones a la hora de realizar inversiones.
¿Qué aportan las EPSV a la economía de Euskadi más allá de que participen en el fondo que prepara el Gobierno Vasco?
Para empezar las prestaciones que las EPSV han satisfecho el pasado año a los socios jubilados sumaron 925 millones de euros. Eso significa que ciudadanos vascos contaron el pasado año con casi mil millones de euros más que han contribuido a la economía, vía IRPF y demás impuestos. Por otra parte no hay que olvidar que las EPSV ya ayudamos a financiar a la CAV pues contamos en nuestras carteras con más de 700 millones de euros en deuda pública vasca, en euskobonos. Y si no tenemos más es porque hay colocaciones que no se nos ofrecen porque prefieren colocarlas en otros mercados o a otros inversores. También hay EPSV que participan, de forma directa, como inversores en empresas vascas. Teniendo en cuenta que cada EPSV sigue sus propios criterios de inversión, siempre dentro de los parámetros de cumplimiento estricto de la norma y de la máxima seguridad posible de la inversión. En las EPSV individuales hay más posibilidades de arriesgar en el mix de inversión con renta variable, por ejemplo, pero en las de empleo, en general, se gestionan con criterios más conservadores. De hecho, por ejemplo en Elkarkidetza, un 70% puede ser en renta fija, un 20% variable, un 4% en inmuebles, etc.
¿Van a participar en la línea de crédito a pymes ideada por el Gobierno Vasco y que solicita el apoyo de recursos de las EPSV?
La realidad es que a día de hoy todavía no se ha tomado decisión alguna, ni a favor, ni en contra. Pero, entre otras cosas, porque todavía hay que aclarar perfectamente con qué mecanismo se hace, cómo, con qué criterios. Las inversiones de las EPSV están muy controladas legalmente y de hecho para poder participar, en el escenario previsto en el proyecto del Gobierno Vasco, sería preciso algunas modificaciones normativas. Los acuerdos en las EPSV se tomarán en las juntas de gobierno de cada entidad y ellas decidirán siguiendo los criterios básicos de seguridad y prudencia. Hay espíritu de colaboración y las EPSV son receptivas a la propuesta del Gobierno y en un mes creo que habrá una decisión pero la cosa no es tan sencilla como pudiera parecer. No hay que olvidar que dotar un depósito con, por ejemplo, 600 millones de euros, supone una inversión muy importante y representaría un esfuerzo notable para las EPSV.
La labor de una EPSV a la hora de decidir una inversión es asegurase una rentabilidad. ¿Qué les propone el Gobierno Vasco?
La conformación de un depósito garantizado en entidades financieras que operan en Euskadi, con un plazo de tres años, con posibilidades de amortizaciones anticipadas trimestrales transcurrido el primer año. En materia de rentabilidad el Gobierno Vasco plantea dos alternativas: una rentabilidad fija del 3,30% o una variable consistente en Euribor +2,75 puntos.
¿Es atractiva la oferta?
Podemos decir que está en términos de mercado pero insisto que para que las EPSV puedan asumir esta propuesta de inversión, es necesario que el Ejecutivo modifique la regulación en materia de límites de inversión, ver qué ventanas de liquidez tiene, qué garantías ofrece etc. De hecho, creemos que el Departamento vasco de Hacienda va a aprobar en próximas fechas una orden que permita a las EPSV poder realizar un depósito a un plazo de más de un año. En todo caso las EPSV se van a guiar por los principios básicos de toda inversión: seguridad y rentabilidad.