Lisboa. La política de recortes que la Unión Europea está imponiendo a todos los países rescatados se encontró el viernes a última hora de la noche con un duro varapalo. El Tribunal Constitucional luso declaró ilegales varias de las medidas que el Gobierno de Pedro Passos Coelho adoptó en sus cuentas para poder cumplir los objetivos de déficit. Unos recortes, por valor de más de mil millones de euros, que ahora el Ejecutivo tendrá que reponer y compensar a los ciudadanos.

La decisión, que sigue a otra similar adoptada también en 2012 con los presupuestos de ese año y tiene efectos al 1 de enero pasado, obligará al Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho a buscar otras formas de cumplir las metas del déficit público, que podría ahora subir cerca de un punto porcentual.

El alto tribunal luso consideró inconstitucionales y discriminatorias cuatro medidas de los presupuestos referidas a la suspensión de una de las dos pagas extras anuales a funcionarios y pensionistas y el recorte de subsidios de desempleo (6%) y enfermedad (5%), aplicados para cuadrar las cuentas estatales.

Los jueces del Tribunal desestimaron, en cambio, que sean inconstitucionales otra media docena de los recortes incluidos en los presupuestos de 2013, considerados los más duros de la historia de Portugal.

La lectura de la sentencia de los magistrados fue televisada en directo por varias cadenas lusas en medio de una gran expectación nacional por su dictamen, que pone en nuevos apuros al Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho. El primer ministro se ha visto ya afectado esta semana por la dimisión de su ministro adjunto, Miguel Relvas, acusado de obtener de forma fraudulenta su título universitario, y por un superado voto de censura de toda la oposición.

En total, los nueve artículos de los presupuestos que fiscalizaron los magistrados suponían mas de 4.000 millones de euros y representaban más del 3% de la economía lusa, que en 2012 cerró con un déficit del 6,4% del PIB, por encima de lo exigido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

las tres medidas Los 13 jueces del Constitucional estudiaron durante tres meses los Presupuestos de 2013, aprobados a finales del pasado año por la mayoría absoluta de la coalición conservadora y sancionados, con objeciones, por el presidente Cavaco Silva. Aunque permitió la entrada en vigor de los presupuestos, el jefe de Estado, del mismo Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) de Passos Coelho, optó por enviarlos al Tribunal para que se pronunciara sobre tres de sus medidas.

Dos de ellas, las relativas a las pagas extras de funcionarios y pensionistas -cuya anulación solicitaron también a los magistrados los partidos de la oposición- están entre las anuladas por esta sentencia.

El fallo es el segundo que descalifica unos presupuestos elaborados por el Ejecutivo de Passos Coelho, que llegó al poder hace 22 meses, con las elecciones anticipadas que siguieron a la petición del rescate financiero solicitado a Europa.