Vitoria. "Para bien o para mal", la negociación entre Michelin y su comité intercentros finalizará mañana jueves. Será por las buenas o por las malas, y después de varias reuniones. No tiene sentido, insiste la mayoría sindical, en demorar más las conversaciones si no existe voluntad "real" de diálogo. Ambas partes parecen estar de acuerdo en este punto, tal y como quedó claro en la última reunión de ayer, donde las cartas quedaron encima de la mesa. La empresa, que había mostrado cierta cintura al comprometerse a mantener el 5X8 (quito equipo), cruzó sin embargo algunas líneas rojas que tanto CCOO como UGT no van a tolerar. En concreto, fueron siete que ayer volvieron a presentar por escrito a la empresa como "condición inexcusable" para alcanzar un acuerdo. "Si no lo ven entraremos entonces en un escenario nada favorable para ninguna parte, con un clima social poco propicio", esgrimieron desde UGT. En resumen, la mayor parte de las medidas exigen un mayor equilibrio entre trabajo y remuneración.
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