vitoria. Los depósitos bancarios de familias, empresas y otros sectores residentes en España alcanzaron en febrero 1,48 billones de euros. Esto supone un descenso de 2.079 millones de euros, el 0,14% respecto al mes anterior, todo ello sin conocerse la crisis de Chipre pero después de que a principios de enero sufrieran el impacto de la recomendación impuesta por el Banco de España a los bancos, limitando la rentabilidad de las cuentas al 1,75% anual.
El retroceso que experimentan los depósitos si se comparan los datos con el mismo periodo del año anterior alcanza el 5,78%, siempre según los datos provisionales publicados hoy por el Banco de España. No obstante, la incidencia de la crisis de Chipre en los depósitos podría agravar la lectura de cara a los próximos meses, cuando se concrete la incidencia que ha tenido las medidas del Eurogrupo en torno a la quita sobre depósitos de más de 100.000 euros en el país mediterráneo y las palabras del holandés Jeroen Dijsselbloem, cuando señaló que el caso chipriota podría servir de modelo para otros rescates bancarios en el futuro.
Curiosamente, según los mismos datos del Banco de España, los depósitos bancarios correspondientes solo a las familias residentes en España se incrementaron en febrero el 0,31% hasta los 719.683 millones de euros. Una cifra que también es un 2,53% superior a los depósitos registrados un año antes.
banca quebrada La práctica totalidad del sistema bancario español, con la excepción principal de BBVA y Santander, se encuentra quebrado, por lo que, una vez visto lo ocurrido en Chipre, no resulta racional que los españoles mantengan sus ahorros en los bancos del país, afirmó Wolfgang Munchau, uno de los columnistas de referencia de The Financial Times, que también se plantea la tesis de un posible abandono del euro de Italia y España.
Más ajustes en Chipre El programa de ahorro de Chipre está prácticamente cerrado, según la prensa local. El memorándum sobre el programa de ahorro tiene que ser aprobado por la troika de acreedores que integran la UE, el BCE y el FMI.
El ajuste, más allá de las quitas bancarias, supondrá un recorte salarial de al menos el 6,5% para los funcionarios, mientras que las pensiones se reducirán el 3%. Adicionalmente se producirá una elevación de impuestos tanto a los bienes inmuebles, tipo Grecia con la vivienda, como a las empresas pues el Impuesto de Sociedades se elevará del 10 al 12,5%. También subirán los impuestos sobre tabaco, alcohol y gasolinas; asimismo el IVA se incrementará del 17 al 19%. A cambio, se autorizarán los casinos.
En Chipre ya se han organizado conciertos para recoger ayudas. Foto: Efe