madrid. La bolsa española vivió ayer una nueva jornada negativa, con una caída del 1,84%, lastrada por las incertidumbres de Chipre, que han pesado sobre el resto de mercados bursátiles periféricos pese a los buenos datos económicos que provenían de Estados Unidos. El Ibex perdió el nivel de 8.000 puntos, con lo que continúa en niveles de finales del pasado mes de febrero. En el año desciende el 2,17%. La prima de riesgo española bajó de 363 a 359 puntos básicos.
Los inversores permanecen atentos a las noticias que se suceden sobre Chipre y a la posibilidad de que los grandes ahorradores puedan sufrir pérdidas para financiar las futuras ayudas a la banca.
Una afirmación que ha provocado el desplome en algunos mercados periféricos europeos como el de Atenas, donde la bolsa cerró con una caída del 4,90%. La bolsa española perdió el 1,84%, la de Milán, el 0,95% y la de Portugal, el 1,51%. Por el contrario, París cerró con ganancias del 0,55%; Londres, del 0,33% y Fráncfort, del 0,11%.
En la sesión anterior, todas las bolsas europeas cerraron en negativo afectadas por las declaraciones del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que dejaba la puerta abierta a que el modelo de rescate de Chipre podría exportarse a otros países.
Tras el descalabro del lunes, parecía que el mercado despertaba ayer queriendo recuperar parte de lo perdido, pero algunos mercados como el español, no lo tenían claro.
Una tendencia que se confirmó cuando la Comisión Europea, aunque insistió en que la fórmula acordada en el rescate de Chipre es "única", admitió que los depósitos superiores a 100.000 euros podrían sufrir pérdidas para financiar las futuras ayudas, si se aprueba su propuesta sobre resolución bancaria.