BILBAO. "El presente 2013 va a ser un año de transición hacia la recuperación y en el que se esperan tasas de crecimiento positivas ya a partir de cuatro trimestre del año", afirmó un optimista Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, con motivo de la junta general de accionistas de la compañía eléctrica vasca celebrada ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

El máximo responsable de la eléctrica vasca tras su salutación en euskera lanzó un mensaje ciertamente optimista sobre la evolución futura de la economía española en su discurso ante los más de 1.700 accionistas que asistieron en persona a una junta marcada por un cierto carácter festivo dados los buenos resultados, -a la vista de la adversa coyuntura económica cuasi general del pasado ejercicio-, obtenidos por Iberdrola pues con 2.841 millones de euros de beneficios fue la segunda empresa del Estado español que mejores resultados obtuvo, así como la segunda eléctrica europea.

Galán basó su visión en base a los efectos de la reformas emprendidas por el Gobierno español de Mariano Rajoy pues tendrán "un impacto positivo sobre el empleo a partir de la segunda mitad de 2014, y con más fuerza en los años siguientes".

En esta línea, el primer ejecutivo de Iberdrola destacó que España "comienza a recuperar su atractivo como destino de inversión", y recordó un informe de la ONU que indica que el Estado español está "entre los diez países más prometedores en la recepción de inversión extranjera para los dos próximos años".

Ignacio Galán argumentó su optimismo en base a las reformas estructurales puestas en marcha por el Ejecutivo y que han permitido recuperar competitividad como se demuestra "en la balanza comercial española que tiene signo positivo por primera vez en los últimos 30 años.

Mantiene el beneficio El presidente de Iberdrola destacó que pese al difícil entorno, la eléctrica era una de las pocas del sector en Europa que "ha conseguido mantener resultados y retribución al accionista desde el comienzo de la crisis económica hace ya cinco años".

Tras esa declaración de principios, -avalada por el hecho de que la compañía repartirá un dividendo del orden de los 0,3 euros brutos por acción, similar al del ejercicio anterior, algo que, como se vio posteriormente en las intervenciones de los accionistas, dejó satisfechos a los miles de propietarios de la empresa-, Ignacio Galán avanzó la estrategia de Iberdrola para poder mantener su positiva evolución pese a la caída de la demanda en el mercado español.

Internacionalización En este sentido destacó que Iberdrola tiene un modelo basado en la internacionalización, -"España sólo representa el 30% del beneficio neto de la compañía frente a la casi totalidad del mismo en el año 2000"-, en los negocios más estables y predecibles como son los del mercado regulado, en la solidez del balance y en la mejora continua de la eficiencia.

Tras agradecer en varios momentos de la junta a los trabajadores de Iberdrola, "el activo más importante de la compañía", por su profesionalidad y trabajo "fundamentales para sacar adelante los importantes retos que teníamos planteados", Galán se refirió a aspectos concretos de la gestión.

En materia de regulación eléctrica, Ignacio Galán destacó que en el pasado año se habían adoptado "diversas medidas para atajar el déficit de tarifa que, si en 2012 no fueron a atajar la raíz del problema, este año si atacan dicho problema estructural". El presidente de Iberdrola se centró en ofrecer a los accionistas razones para justificar su compromiso de que la compañía eléctrica mantendrá su nivel de retribuciones a los accionistas, de ellos unos 60.000 vascos, y un mensaje nítido sobre las líneas maestras de actuación hasta 2014 que estarán centradas en mantener la fortaleza financiera, - "que nos ha permitido acceder a los mercados financieros en condiciones favorables", hasta el punto, resaltó Galán, que "nos hemos financiado a costes inferiores a los del Tesoro español"-, y consolidar las actividades en los países estratégicos como son Reino Unido y Estados Unidos, por un lado, y Brasil y México, por otro.

Ello implica, según Galán, mantener el plan de inversiones contemplado para el periodo 2012-2014 que asciende a 12.300 millones de euros. Todo ello sin aumentar el nivel de endeudamiento que, recordó, se redujo en "casi 1.400 millones y nos permitió mejorar el apalancamiento hasta el 47% en 2012", proceso este, el de recorte de la deuda, que proseguirá de forma que a finales del plan la citada deuda se haya reducido en 6.000 millones de euros.

El presidente de Iberdrola reiteró, de cara al futuro, la apuesta de la compañía por las energías limpias y los mercados más estables y con ingresos más predecibles. Estos serán el principal destino de las inversiones.

San Pedro El consejero-director general de Iberdrola, el bilbaino José Luis San Pedro destacó los principales proyectos efectuados por la compañía en el pasado año desarrollados principalmente en los mercados de países con mayor potencial. De hecho, San Pedro indicó que "Iberdrola ha realizado inversiones por importe de 3.200 millones de euros, destinadas fundamentalmente al Reino Unido y EE. UU. y a los negocios regulados, -redes y energías renovables-, que son los más estables y previsibles". No hay que olvidar, como indicó Galán, que la compañía eléctrica vasca genera el 41% del beneficio en los países anglosajones donde cuenta con filiales tan importantes como Scottish Power.

Ignacio Galán concluyó la junta agradeciendo a los accionistas su confianza y su apuesta "por este proyecto industrial de más de un siglo de vida que, desde Euskadi, se ha extendido por el mundo y del que nos sentimos todos muy orgullosos".