VITORIA. Sin revulsivo. Ni siquiera la tradicional época de rebajas ha impedido que el comercio minorista vea caer sus ventas en picado. En el Estado ya son 31 meses consecutivos de bajadas y en la CAV los datos del mes de enero no dejan lugar a dudas. Las ventas del comercio al por menor experimentaron en la CAV una caída del 9,3% con respecto al mismo mes de un año antes, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La cifra vasca es peor que la media nacional: en España -todas las comunidades autónomas registraron descensos- la caída fue del 9%. En Nafarroa, un 5,8%.

Y eso que se esperaba que el revulsivo de las rebajas surtiera algún efecto -aunque ahora la normativa permite a los comercios promover descuentos todo el año-. Todo porque el último trimestre del año pasado dejaba cifras para tiritar: el consumo se desplomó entonces un 1,6% con respecto al trimestre anterior. El PIB retrocedió un 0,6% solo en ese trimestre. Las causas principales del deterioro del consumo eran, según los analistas, el alza del IVA -aplicado en septiembre- y la supresión de la paga extra a miles de trabajadores -no solo funcionarios-. Por eso se esperaba que las rebajas fueran aliciente suficiente para frenar un retroceso que, sin embargo, parece en caída libre.

Para Pedro Campo, presidente de la Confederación Vasca de Comercio-Euskomer, la situación merece la calificación de "catastrófica". "No sé si nos damos cuenta de que estamos ante unas cifras no solo preocupantes, sino alarmistas", añadió. "Si no sube el consumo interno, por mucho que se incrementen las exportaciones, no subirá el PIB, y sin eso no saldremos de la crisis". El también dirigente de la confederación empresarial de comercio de Bizkaia (Cecobi) expresó a este diario su pesar por ver que la caída de ventas de la CAV está por encima de la media del Estado.

Según la Asociación española de autónomos, las cifras facilitadas ayer por el INE reflejan el parón del consumo y la "compleja" situación que vive el sector -dónde muchos autónomos se ven obligados a cerrar las persianas de sus negocios definitivamente-. Desde ATA reclamaron ayer que se facilite financiación a familias y empresas para reactivar la economía. Es tal la catástrofe que, según esta agrupación, son 228 comerciantes los que cada día en España ven fracasar su negocio. Durante el primer mes del año registraron una pérdida de 7.072 autónomos en el sector del comercio. La ATA reclama que se articulen medidas que ayuden a un sector que emplea a casi tres millones de trabajadores.

Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Comercio -de la que Campo es vicepresidente-, Manuel García-Izquierdo, explicó que "los consumidores ya solo compran lo estrictamente necesario, no hay presupuesto para más. El mejor ejemplo es el descenso mes a mes de las ventas en alimentación y la caída que se ha producido en equipamiento personal en los últimos meses, por no hablar de la profunda crisis que viene arrastrando el equipamiento del hogar".

Menos empleo La crisis del consumo también agrava uno de los más graves problemas de la economía española: el desempleo. Solo en la CAV, el mes de enero dejó un saldo de una caída del 1,1% en términos interanuales; del 1% en términos mensuales. En el Estado la ocupación del sector cayó un 2,3% con respecto a enero de 2012.

En ese sentido, el presidente de Cecobi aseguró ayer a este diario que, "hay que tener en cuenta el esfuerzo de los comerciantes vascos. Mientras estamos por encima de la media en cuanto a caída de ventas, los comerciantes intentan mantener el empleo. En ese campo somos la tercera comunidad autónoma que más empleo ha mantenido", por detrás de Extremadura y Melilla. En esa comparativa de CCAA la peor parada es Andalucía, donde el empleo del sector bajó un 4,2%, seguida de Cantabria con un -3,6% y, Canarias, -3,4%.

Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Comercio avisó que tras estos datos el "empleo empieza a resentirse de manera más acusada", lo que "ahonda en la actual crisis de consumo". "Hace unos días conocíamos los preocupantes datos de afiliaciones a la seguridad social en el sector y observamos como la ocupación en enero desciende un 2,3%. Está claro que algo ha cambiado, el comerciante no aguanta más y necesita ayuda urgente", concluyó García-Izquierdo.