BILBAO. A partir de esa fecha, una vez que la reforma limita a un año la ultraactividad (la prórroga de los convenios cuya vigencia ha concluido), los trabajadores que no hayan conseguido pactar un nuevo acuerdo, fundamentalmente los empleados en pequeñas empresas, quedarán amparados únicamente por lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores.

El secretario general de la UGT de Euskadi, Dámaso Casado, y la responsable de Acción Sindical, Maribel Ballesteros, han expuesto esta conclusión en una rueda de prensa en Bilbao.

Según UGT, de los 126 convenios sectoriales existentes en la actualidad en la CAV, solamente se han renovado 12, un 9,52 % del total, por lo que la "situación de bloqueo" de la negociación colectiva "no tiene precedentes en la historia".

Además, un 25 % del total de convenios sectoriales que se registran llevan más de cuatro años sin ser renovados.

Solamente el 51,1 % de los trabajadores afectados por convenio lo había renovado a finales de 2012.

Los dirigentes de la UGT de Euskadi han asegurado que el año transcurrido desde la entrada en vigor de la reforma laboral "ha confirmado" que esta norma "no ha servido más que para aumentar la precariedad y el desempleo".

Según los datos de este sindicato, en este año el paro ha crecido en Euskadi en 18.676 personas, mientras que la tasa de cobertura por desempleo, que se sitúa en el 41,98 %, ha perdido 0,4 puntos.

Ballesteros ha apuntado que los desempleados de larga duración han aumentado en este periodo en 14.337 personas, la afiliación a la Seguridad Social ha caído en 36.521 personas y los contratos realizados se han reducido un 3,5 %.

Desde la promulgación de la reforma, según UGT, ha aumentado en un 40,80 % la presentación de Expedientes de Regulación de Empleo, que han afectado a más de 37.000 personas, un 41,02 % más que en 2011.

La mayor parte de los ERE presentados, según el sindicato, han sido de suspensión (69 %), seguidos por los de reducción (22,89 %) y los de extinción (8,09 %).

Las empresas industriales son las más afectadas por los ERE.

En relación con el tamaño, las que se han visto más afectadas son las que cuentan con menos de 25 trabajadores.

Dámaso Casado ha considerado que la situación de los trabajadores "es muy complicada" porque "les quieren quitar todos los derechos conquistados a lo largo de los años".

Casado ha criticado la actuación del actual Gobierno Vasco, que "dice estar en contra de la reforma laboral", pero luego aplica "vía decreto" recortes en los salarios de los trabajadores públicos y les incrementa unilateralmente "sin ningún tipo de negociación", su jornada laboral.

El responsable de UGT ha revelado que el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, en la reunión que mantuvieron recientemente, le confió que espera que el paro crezca en Euskadi este año en 20.000 personas.

Casado ha denunciado que los recortes que están aplicando la diferentes administraciones se sitúan fuera del espíritu constitucional y nos abocan a una situación "dramática".

Los dirigentes de UGT han rechazado las líneas generales del presupuesto del Gobierno vasco para este año porque, a su juicio, no cumple con lo que deben ser sus dos pilares fundamentales: apoyar la política industrial y las medidas para la creación de empleo.