madrid. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, abrió ayer la puerta a futuras rebajas en los tipos de interés ante las perspectivas, cada vez más oscuras, que el propio organismo vaticina para este año. Más madera al fuego. El BCE cree que el año será peor para la economía de la eurozona de lo que predijo anteriormente. Así, la economía de los diecisiete países del euro se contraerá un promedio de un 0,5% este año, en lugar del 0,3% que el banco emisor había proyectado hace ahora tres meses. Salir de esta recesión se hará de rogar, al menos hasta el próximo año. Para entonces, el BCE prevé que la economía de los países que comparten la moneda única crecerá un 1%, frente al 1,2% previsto en diciembre de 2012.

El BCE observa riesgos a la baja para el crecimiento por la posibilidad de que la demanda interna y las exportaciones sean más débiles de lo esperado, así como que se produzca una implementación de las reformas estructurales en la zona euro lenta o insuficiente. Ése es el argumento dado para rebajar unas previsiones, ya de por sí poco alentadoras. Draghi destacó que la rebaja en las previsiones se debe, sobre todo, al mal dato del último trimestre del año pasado, lo que ha hecho pensar a los analistas del BCE que la recuperación se hará de rogar.

En concreto, el instituto emisor contempla para este año un rango de caída de la actividad de entre el -0,9% y el -0,1%, por debajo de la anterior horquilla que apuntaba a una caída de la actividad del -0,9% o un crecimiento del 0,3%.

0,75% Por otro lado, la reunión de este mes del Consejo de Gobierno del banco central estuvo marcada por las recientes elecciones italianas. La complicada gobernabilidad resultante de las urnas ha provocado que durante los últimos días se especulara con una rebaja de tipos de interés para intentar trasladar tranquilidad a los mercados. El BCE con ésa y otras herramientas, podría intervenir para paliar la situación si es que la desconfianza vuelve a atacar a países como el trasalpino. Respecto a esa eventual bajada de las tasas de interés, el presidente del BCE confirmó ayer que el asunto estuvo sobre la mesa. "Sí, discutimos la posibilidad de hacerlo. Sin embargo, el consenso fue dejar los tipos de interés sin cambios", simplificó. "No podemos comprometernos y decir que vamos a rebajar la tasa en un futuro", añadió. Pocos expertos ponen en duda que el BCE no active esa opción en caso de necesidad. De momento, los tipos de interés de la zona euro se mantienen, al menos un mes más en su mínimo histórico del 0,75%. Su evolución depende de como se desarrollen los acontecimientos políticos y sobre todo, económicos. Pero una cosa puede ir relacionada con la otra y la ausencia de un futuro político claro en Italia puede devolver la desconfianza a los mercados. Por ello, el presidente del BCE quiso tranquilizar a los inversores internacionales afirmando que "el ajuste fiscal italiano continuará de forma automática" tras los comicios de su propio país.

Al presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, le preocupa la situación política de su país, Italia. Foto: Efe

El organismo teme que la demanda interna y las exportaciones sean más débiles

de lo esperado este año

Zehatz-mehatz

l Atzera. Europako Banku Zentralak euroguneko ekonomiaren aurreikuspenak berrikusi egin ditu eta aurten, %0,5a atzera egingo duela uste du, abenduan iragarritako %0,3aren aldean.

l Egoera. Esportazioek atzera egin dezakete eta beharrezkoak diren erreformak atzeratu.