BILBAO. Iberdrola mantiene su apuesta inversora en energías renovables en Escocia mientras anuncia que recortará a la mitad las inversiones totales en el Estado español. El grupo eléctrico vasco, a través de su filial británica Scottish Power Renewables, ha recibido el permiso del Gobierno escocés para la construcción de un nuevo parque eólico de 288 MW de potencia en Kilgallioch, cuya puesta en marcha requerirá una inversión del orden de los 465 millones de euros.

La compañía vasca que el jueves comunicó que el 70% de sus 2.840 millones de euros de beneficio provienen de sus negocios fuera del estado español indicó que esta instalación se convertirá en la segunda más grande del grupo en Gran Bretaña, sólo por detrás del complejo eólico de Whitelee, que, en proceso de superar los 500 MW, se ha convertido en uno de los más importantes de Europa.

El parque escocés de Kilgallioch, tendrá un máximo de 96 aerogeneradores, y estará ubicado en el municipio de Barrhill, al sur del país, donde Iberdrola ya dispone de otras dos instalaciones eólicas.