Vitoria. La entidad financiera Caja Laboral Ipar Kutxa no ha olvidado sus orígenes y destinará una línea de crédito de 70 millones de euros para ayudar a la financiación de cooperativas así como para apoyar a la creación de nuevas empresas de la denominada economía social. Para ello, Caja Laboral Ipar Kutxa firmó ayer un acuerdo de colaboración con la federación de cooperativas de trabajo asociado, enseñanza y crédito de Euskadi, Erkide, que cuenta con unas 785 cooperativas que daban empleo a 44.214 personas y facturaban 7.586 millones de euros en 2011.
El convenio se ha puesto en marcha con el objetivo de atender a las reiteradas peticiones de las cooperativas, -comunes por otra parte a todas las pymes vascas-, en la línea de disponer de una financiación más asequible. Así, el convenio permitirá la puesta a disposición de las cooperativas de productos para contar con liquidez en todo momento y facilitar nuevas inversiones. Además se contempla la creación de nuevas líneas de financiación a emprendedores para el inicio y desarrollo de su actividad productiva. La generación de novedosas iniciativas empresariales es fundamental, según recuerdan los expertos, para poder luchar contra las altas tasas de paro existentes. Por otra parte, el acuerdo entre Caja Laboral y Erkide permitirá a los asociados acceder a anticipos de subvenciones, facilitar la aportación de capital de los socios y al asesoramiento para su internacionalización.
Aunque la duración del acuerdo es de sólo un año es prorrogable y la dotación presupuestaria de 70 millones de euros se repartirá en cinco grandes áreas de actuación: emprendedores y nuevas cooperativas (15 millones de euros), líneas de circulante (25 millones), anticipo de subvenciones públicas (10 millones), internacionalización (10 millones) y aportaciones al capital social de una cooperativa otros diez millones de euros.
Mantiene el rating BBB La agencia de medición de riesgos Fitch ha mantenido la calificación de rating BBB, con perspectiva negativa, a la cooperativa de crédito vasca Caja Laboral, en su primer examen tras el proceso de fusión con Ipar Kutxa.
La citada agencia de calificación mantiene la nota BBB, -lo que viene a ser un aprobado-, que le otorgó el pasado año a Caja Laboral, la máxima a la que puede aspirar la entidad financiera vasca, ya que es la misma nota asignada al Reino de España.
Fitch explicó que la perspectiva negativa que aplica a la entidad financiera del Grupo Mondragón se debe a las desfavorables expectativas que presenta la calificación soberana de España y al probable deterioro de la situación económica del entorno en el que opera la caja. Pese a ello, reconoce que Euskadi, el principal mercado en el que trabaja Caja Laboral, tendrá una contracción del PIB "menos brusca" que en otros territorios del Estado español durante el presente 2013.