BILBAO. El Gobierno español del PP cerrará el año 2012 como lo inició: aligerando el bolsillo de los ciudadanos. De cara al próximo 2013, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha aprobado diversas medidas que encareceran los precios de servicios básicos como la electricidad o el transporte ferroviario lo que hará más dificil aún la tradicional cuesta de enero, ya que miles de trabajadores del sector público en el Estado español tampoco han cobrado la paga extra de Navidad.
El recibo de la luz subirá al menos un 3% a partir del próximo 1 de enero de 2013 de la mano de la tarifa de último recurso (TUR) aunque, a modo de consuelo, los consumidores verán como el Gobierno no sube el precio del butano, cada día menos utilizado salvo en los hogares de menos ingresos, y del gas licuado del petróleo (GLP). Así lo aseguró ayer jueves el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en declaraciones a los medios de comunicación al llegar al Congreso para hablar del Plan Integral de Turismo.
“El butano no va a subir y el gas licuado derivado del petróleo tampoco va a subir”, afirmó de forma tajante, mientras que fue más cauto en relación a las variaciones en los precios de la electricidad que dependerán de lo “determinado por el mercado en la subasta”, que marcó un incremento del 6,9%.
Teniendo en cuenta que los precios de subasta de la energía eléctrica determinan el 45% del precio final que paga el consumidor en el recibo, la repercusión en la factura será aproximadamente del 3%, que “podría paliarse con una disminución de los peajes, pero entonces aumentaría el déficit de tarifa”, por lo que el Ejecutivo español del PP ha decidido “no tocar los peajes y que las variaciones sean puramente las de mercado”.
La repercusión en la factura eléctrica será de sólo un 3% si no se modifica la estructura de la TUR pues el el Gobierno ya ha adelantado que pretende modificarla para, en teoría, fomentar el ahorro energético pero en la realidad, según todas las asociaciones de consumidores, sólo va a servir para encarecer aún más unos precios que de 2008 a 2012 han subido un 60% para un consumidor doméstico medio con 4,4 KW de potencia instalada y un consumo mensual de 300 kwh.
“Si la electricidad sube o baja no será por decisión del Ministerio de Industria, sino por los oferentes y demandantes del mercado”, se atrevió a señalar el ministro Soria obviando que el esquema tarifario actual que hace que los precios estén por encima de la media de la Unión Europea es fruto de las medidas de los últimos Gobierno españoles empezando por el del PP de José María Aznar.
Sorio quiso quitar hierro a la subida en ciernes señalando que “todos los consumidores vulnerables -los que tienen una capacidad contratada inferior a 3 kilowatios y que son una gran minoría-, seguirán teniendo un tratamiento diferenciado en cuanto a precio”, aunque sin precisar ni de qué forma ni en qué cuantía.
El nuevo mecanismo de peajes progresivos de la electricidad, que entrará en vigor en enero, comienza a aplicarse a potencias por encima de los 3 kilowatios y puede conllevar encarecimientos del recibo doméstico de la luz de entre el 3% y el 7%, según las citadas asociaciones de consumidores.
Trenes de cercanías El Gobierno también dio luz verde ayer a un incremento de las tarifas de un servicio público de transporte como es el del ferrocarril. El servicio ferroviario de Cercanías y el de Media Distancia (los trenes regionales) de Renfe subirán una “media” del 3% en 2013, según fuentes del Ministerio de Fomento.
La actualización del precio de estos transportes ferroviarios, considerados de servicio público - hay que tener en cuenta que Cercanías son, por ejemplo, en Euskadi las líneas Bilbao-Santurtzi o Bilbao-Orduña-, se aprobó en Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos y se aplicará en enero, en fecha sin determinar hoy.
En teoría, según el Gobierno español, con la revisión al alza de los precios de estos dos servicios de transporte ferroviario “se busca primar al viajero frecuente”.
Así, mientras se prima a los que usan los trenes regionales rápidos por vía de alta velocidad -Fomento indicó que Renfe elevará hasta el 20% el descuento que aplica en los billetes de ida y vuelta de los trenes de Media Distancia tanto convencionales como los Avant, frente al del 10% que se efectúa actualmente-, no parece que se tenga la misma consideración con los que usan diariamente el tren para ir a trabajar o estudiar en Cercanías y que son el grueso de los usuarios.