Vitoria. Otro año en rojo. Caja Laboral Ipar Kutxa también ha constatado que la debilidad actual de la economía se trasladará a 2013. Esa prolongación de la crisis se traducirá en una caída del PIB del 1% y en una tasa del paro del 16%, un nivel histórico que ya se rozará a finales de este año. La salida del túnel empezará a vislumbrarse en el último tramo del próximo año. Incluso es posible que se registre algún trimestre en positivo, pero el resultado global será el mismo que hasta ahora: destrucción de empleo, recortes en el sector público y un pulso muy débil en las empresas.
Estos son a grandes rasgos los síntomas a día de hoy de la economía vasca. Un cuadro clínico que puede cambiar durante el curso en función de la evolución de los principales destinos de la exportaciones vascas y que estará muy ligado a un hipotético rescate de España. El jefe del Departamento de Estudios de Caja Laboral Ipar Kutxa, Joseba Madariaga, y el responsable de su área de Desarrollo de Negocio, Xabier Egibar, presentaron ayer el tradicional informe de fin de año de Caja Laboral por primera vez con el sello de la entidad resultante de la fusión de las dos cooperativas de crédito vascas.
Según sus datos, el PIB de la CAV ha caído un 5% durante la crisis desde el nivel máximo alcanzado justo antes del inicio del desplome de la economía vasca. O lo que es lo mismo, las empresas vascas producen hoy a un 95% de su capacidad. En esas circunstancias el PIB cerrará este año con una bajada del 1% y una tasa de paro del 14,9%.
El comportamiento de Nafarroa será algo peor, con un retroceso del 1,4% en términos PIB -el mismo que el conjunto del Estado- y un desempleo del 15,7%. En el caso de la CAV y tomando como referencia los últimos datos de la Encuesta de Población Activa el paro aumentaría en cerca de 9.000 personas si no se registran grandes variaciones en el número de activos, las personas en disposición de trabajar.
Esa "vuelta de tuerca" al deterioro del mercado laboral será la consecuencia más social de la debilidad de la economía, que será más evidente en el primer semestre del año y que empezará a corregirse gradualmente en el último tramo. Para acelerar en la medida de lo posible ese proceso es necesario afinar un "calendario de ajustes más dilatado en el tiempo y, por tanto, más creíble", apuntó Xabier Egibar en referencia al Gobierno español
Otra de las claves será la apuesta por los mercados exteriores así como el reciclaje laboral tanto de los trabajadores en paro como de los activos a través de la formación. Dinámicas que son en parte responsabilidad de las empresas pero que requieren de un impulso público en los presupuestos de las administraciones públicas.
Y por supuesto es vital despejar la gran incógnita: el rescate. En el mercado financiero se da por descontada la petición de ayuda por parte de Mariano Rajoy. Solo queda por aclarar "cuándo y cómo", el momento y las condiciones que impone Europa. Madariaga aseguró ayer que "el desconocimiento" de ese factor hace que las previsiones tengan "valor relativo". Respecto a las propuestas del nuevo Gobierno Vasco, la entidad financiera ve "razonable" la batería desmedidas presentadas y que apuestan por la internacionalización, el apoyo a los emprendedores y la innovación.
Xabier Egibar y Joseba Madariaga, ayer, antes de la presentación del informe. Foto: josé maría martínez