vitoria. La patronal guipuzcoana Adegi rechazó ayer a través de una declaración institucional el nuevo Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas (RGF) aprobado la semana pasada por las Juntas Generales con los votos de Bildu, Aralar y el PSE/EE al considerarlo un impuesto "contra la cultura empresarial guipuzcoana y la empresa familiar". En concreto, Adegi censura que los bienes vinculados a actividades económicas tributen, cuando en el anterior Impuesto de Patrimonio estaban exentos. En su opinión, al incluir en el patrimonio de las personas bienes vinculados a actividades económicas, invita a los empresarios a "no capitalizar al máximo su empresa" y a "no reinvertir la mayoría de los beneficios en instalaciones y máquinas para ser más competitivas y productivas y así sostener el empleo". Con el nuevo impuesto, que entrará en vigor en 2013, para un empresario será preferible repartir dividendos o vender las empresas".