El Gobierno de Portugal prepara de cara al próximo año una nueva rebaja de la indemnización por despido hasta un máximo de 12 días, frente a los 20 actuales, cumpliendo así con una de las más controvertidas exigencias de la Troika, después de que el Ejecutivo, que había planteado la medida hace un año, finalmente no llegara a aplicarla. En declaraciones a la prensa al margen de una reunión con representantes sociales, el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, subrayó que se había escogido "el límite superior para causar la menor controversia posible". En el memorándum de entendimiento firmado con sus acreedores para acceder a los 78.000 millones del rescate proporcionado por el FMI, la CE y el BCE, Portugal se comprometía a reducir esta indemnización hasta situarla en línea con la media europea, que oscila entre 8 y 12 días por año trabajado.