Vitoria. La tormenta de origen político en Italia ha hecho que las débiles columnas que sujetan la estabilidad económica del sur de Europa hayan vuelto a tambalearse. Y con ello, en España vuelve a escucharse el término rescate. De hecho, la prima de riesgo de ambos países, España e Italia, volvió a encender todas las alarmas. En el caso español, este indicador de confianza, superó la barrera de los 440 puntos básicos aunque cerró la jornada en los 428 puntos básicos.
El origen de esta nueva borrasca está en que el primer ministro trasalpino, Mario Monti, ha anunciado que dimitirá cuando se aprueben los presupuestos para el próximo ejercicio, lo que supondría convocar las elecciones el próximo febrero. Quién ha adelantado que se presentará a esos comicios es Silvio Berlusconi, el hombre al que Monti relevó -siendo impuesto como un tecnócrata con el apoyo de la Unión Europea y el BCE, para cerrar una crisis que el Gobierno de Berlusconi había abierto en noviembre de 2011-. Desde entonces Berlusconi ha protagonizado un discurso antiausteridad, por lo que la posibilidad de que se imponga en las urnas provoca el rechazo de los inversores.
Y España, como en los últimos meses, recibe especialmente todos los golpes dirigidos al euro. Por eso, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, advirtió ayer del "contagio inmediato" que sufre España de las dudas sobre la inestabilidad política de países como Italia. Y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, destacó que cuando los problemas políticos de un país, en referencia a Italia, contagian a otros, "conviene enfatizar la importancia de tener un escudo común: un proyecto europeo que no dará marcha atrás por mucho que insistan en que está en su término".
El euro es atacado y los golpes son para España. "Con la prima de riesgo entre 400 y 450 puntos básicos es muy difícil que España se financie correctamente. Eso es necesario reducirlo. La mitad de ese diferencial se debe a las dudas sobre el futuro del euro", explicó De Guindos, quien sin embargo se negó a hablar de rescate. "La ayuda que necesita España es que se eliminen las incertidumbres sobre el fututo del euro. Esa es la principal ayuda", sentenció.
Quién sí habló del rescate -que sería el segundo de los socios europeos a España, tras el socorro bancario- fue María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, quien recordó que el presidente del Gobierno siempre ha sostenido que acudirá a esta ayuda "cuando considere mejor para los intereses generales de España". "No se trata de una cuestión de interés político o del Gobierno, sino del interés del país", por lo que no le cabe "la menor duda" de que el Ejecutivo de Rajoy hará "aquello más importante, necesario e inteligente para los intereses de España".
Menor recesión en 2012 Ayer el ministro de Economía señaló por otro lado que la caída de la economía en 2012 será del 1,3% o del 1,4% sobre el PIB, "menos mala" del 1,5% previsto por el Gobierno español hace unos meses. De Guindos subrayó no obstante, que el cuarto trimestre de este año será el "peor, el más duro y complejo" desde que empezó la crisis hace cinco años. El ministro reiteró que España no saldrá de la recesión hasta el tercer o el cuarto trimestre de 2013.
Más positivo se mostró su compañero de Gobierno Cristóbal Montoro, quien refirió a la crisis como la "más larga de la historia reciente", para después resaltar que cada vez es una realidad "más tangible y cercana" que 2013 será el último año de recesión económica.