MADRID. Tras fracasar la primera reunión el pasado viernes, los sindicatos convocantes -UGT, CCOO, USO, Asetma y Sictpla- decidieron mantener los paros previstos para los días 14, 17, 18, 19, 20 y 21 de diciembre.
Mañana, lunes, el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) ha convocado a ambas partes a una reunión de mediación y, por otro lado, Iberia ha citado de nuevo al comité de huelga, aunque sin concretar aún la fecha.
El Ministerio de Fomento, que fijará los servicios mínimos, ha asegurado que va a velar en todo momento por preservar el servicio público de movilidad en el sector aéreo y ha pedido a ambas partes "responsabilidad" y "arrimar el hombro" en estos momentos difíciles.
Iberia ha señalado que acudirá a la reunión del SIMA con el objetivo de "intentar la desconvocatoria de una huelga que considera innecesaria y desproporcionada, teniendo en cuenta que ha mostrado su disposición de negociar el plan de transformación".
Ese plan prevé el recorte de 4.500 empleos y una reducción salarial de entre el 25 y el 35 %, además de una disminución de rutas del 15 % y de la flota (25 aviones menos), y la segregación de actividades de mantenimiento y servicios en tierra.
Sobre la reducción de rutas, la compañía anunció el viernes que a partir de enero dejará de volar a Atenas, El Cairo y Estambul, y que a partir de marzo de 2013 suspenderá también los vuelos a Santo Domingo y La Habana.
Asimismo cancelará los vuelos directos a Puerto Rico, que pasarán a ofrecerse vía Miami, y a Montevideo, que conectará vía "otros destinos de la región".
El objetivo de Iberia es eliminar las rutas deficitarias y centrarse en la red que considera "estratégica" para optimizarla en 2013 y, a partir de ese momento, crecer "en función de la situación económica y de los mercados".
Sin embargo, los sindicatos creen que el plan supone el desmantelamiento de la compañía en favor de British Airways, con la que se fusionó en enero de 2011 dando lugar a International Airlines Group (IAG), tercer grupo de transporte aéreo de Europa y el sexto del mundo en términos de facturación.
Los representantes sindicales aseguran que los trabajadores están dispuestos a sacrificios siempre y cuando vayan acompañados de un plan de viabilidad.
También piden medidas de disminución de plantilla alternativas a los despidos (prejubilaciones, bajas incentivadas o recolocaciones diferidas), que Iberia Express permanezca dentro de Iberia y que no se segreguen las unidades de mantenimiento y servicios en tierra.
La empresa considera la situación tan grave que, si no se toman medidas, Iberia corre el riesgo de desaparecer.
En una carta enviada recientemente a los clientes, su presidente, Antonio Vázquez, que también preside IAG, justificaba así la necesidad de asumir esfuerzos y "sacrificios", al tiempo que recordaba que la compañía pierde hoy más de un millón de euros al día.
Según Vázquez, la fusión con British Airways ha supuesto para Iberia más de cien millones de euros en sinergias y acceso a los mercados de financiación.