Austeridad sí pero con cabeza, sin ahogar unas economías que si no crecen no conseguirán salir del profundo agujero en el que están metidas. Este es el mensaje que reiteró ayer la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, durante un coloquio celebrado en París en el que también participó el presidente del BCE, Mario Draghi. Ambos dirigentes coincidieron en que el saneamiento de las cuentas públicas es inevitable, que debe hacerse de forma "resuelta y creíble", pero también que dada la fragilidad económica de la eurozona tiene que producirse "a un ritmo razonable".

No es la primera vez que Lagarde pide más tiempo para que los países endeudados resuelvan sus problemas de sostenibilidad. Ayer la exministra gala de finanzas recordó que dada la caída de la actividad que registrarán este año los países del euro y la limitada recuperación prevista para 2013 es necesario apoyar la demanda a corto plazo y que países con excedentes, en clara referencia a Alemania, contribuyan a remontar la situación porque beneficiará a los países del sur de Europa. También Mario Draghi reconoció que si los gobiernos europeos quieren restablecer la situación financiera es "crucial" volver a crecer e impulsar una competitividad que pasa por "eliminar rigideces", especialmente en el mercado laboral y corregir la falta de competencia en sectores como los servicios. Ambos dirigentes también defendieron una mayor integración de la Eurozona en el terreno presupuestario y una gobernanza para mejorar la supervisión. "Hace falta mantener el impulso de las reformas del mercado y del sector financiero", reivindicó Lagarde.

más paro Y es que si nos atenemos a los último datos de paro de Eurostat sobre el mes de octubre la situación está lejos de estar controlada. Otros 204.000 hombres y mujeres se incorporaban a una lista negra que suma ya 25,9 millones de personas en toda la UE, 18,7 solo en los países de la zona euro. Con estas alarmantes cifras, la tasa de paro en los 27 alcanza ya al 10,7% de la población activa y al 11,7% en el caso de los países de la moneda única, una décima más que la que registraban en el mes septiembre.

España está un mes más a la cabeza del ranking de países con más paro, con una tasa del 26,2%. Además, tras Grecia y Chipre, el Estado español es el tercer país del club con el mayor aumento interanual. En un solo año, y pese a la reforma laboral del PP, ha pasado del 22,7% al 26,2%. Una cifra cuatro y cinco veces superior a la que registran países como Austria (4,3%), Luxemburgo (5,1%), Alemania (5,4%) y Holanda (5,5%) donde, pese a la crisis, sigue siendo limitado.

Especialmente alarmante es la situación entre los jóvenes. El paro se situó en octubre en el 23,4% en la UE y en el 23,9% en la zona euro, lejos del 55,9% de España, siete puntos más que en 2011. Cifras que de nuevo están a años luz que las que registran países como Alemania (8,1%), Austria (8,5%) y Holanda (9,8%).